21 de septiembre de 2013

VECINO VIGILANTE YUCATAN | Alerta por ludopatía en jóvenes de Mérida


El perfil de las personas adictas a los juegos de azar, en especial los casinos, ha sufrido un cambio de 180 grados, ya que a las mujeres y personas jubiladas se suman cada vez más los jóvenes, lo que ha generado una alerta en las universidades yucatecas que han solicitado apoyo para instruir a sus educandos.

En lo que va del año, directivos de dos universidades privadas yucatecas han solicitado el apoyo al Centro de Integración Juvenil y el Grupo Jugadores Anónimos ‘Vuelve a Vivir’ para dar cursos de capacitación a sus alumnos para hacer conciencia de la problemática, dado que muchas de las fiestas de estos jóvenes concluyen en casinos, pues ahí no sólo encuentran bebida y comida, sino la oportunidad de hacerse acreedores a premios con el juego.

Cuando los especialistas llegaron a estas universidades a dar los cursos, se toparon con jóvenes que competían para mostrar quien tenía más tarjetas VIP que les otorgan los casinos, con cortesías por ser buenos clientes, incluso muchos mostraron sus premios por entregar a su amigos y conocidos tarjetas de promoción o llevarlos a los casinos.

Para los especialistas, en gran parte la adicción se origina a partir de la adolescencia, donde el acceso ilimitado a Internet les permite jugar en casinos virtuales con dinero virtual, y apenas cumplen la mayoría de edad ingresan a los casinos.

El problema es que a diferencia de los adultos, los jóvenes no tienen una percepción clara del dinero que gasta, de los riesgos al endeudarse, de la adicción al juego. Incluso hay un caso real extremo de ludopatía, en el que un menor de 16 años que no puede pisar Mérida porque está amenazado de muerte por las deudas que tiene.

En la celebración del primer año del Grupo Jugadores Anónimos ‘Vuelve a Vivir’, uno de sus integrantes, Juan Francisco Campos Gasque, de tan sólo 31 años, relató que se inició en lso juegos de azar hace 10 años y en un principio iba con sus amigos a tomarse una cerveza y gastarse 10 dólares.

Poco a poco el juego lo fue envolviendo y ya no se sentía a gusto si no apostaba unos tres o cuatro mil pesos e incluso hubo una vez que perdió 80 mil pesos.

Lleva ya un año sin jugar, iniciando sus terapias en el CIJ y continuándolas en ‘Vuelve a Vivir’. En este grupo participan unas 60 personas, la mayoría de 40 a 50 años de edad, personas que ya han perdido todo su patrimonio, pero también hay jóvenes, el menor de 19 años, y personas mayores a 50 años, quienes tiene una terapia de grupo todos los días a partir de las 20:00 horas en la calle 13 por 28 No. 127 A de la colonia México Norte.