La ignorancia de un grupo de jóvenes de Ticul que cazaban pajaritos, derivó en la captura de tres crías de lechuza en unas grutas de ese municipio.
Los tres animalitos fueron encerrados en una jaula, en el domicilio de uno de los jóvenes que los capturó, expuestas a la luz del Sol, pese a que estas aves se desenvuelven en la oscuridad.
No obstante que han sido "alimentadas", no tienen el cuidado adecuado y hasta el momento ninguna autoridad ha intervenido para devolver a las pequeñas lechuzas a su hábitat.
De acuerdo con un medio de la localidad, las lechuzas fueron capturadas por jóvenes de la familia Uc Cetz, del barrio de Benito Juárez, en Ticul.
Los muchachitos desconocen que tipo de ave son y consideraron que se trata de una especie "rara", algo así como "criaturas alienígenas"
Los jóvenes las capturaron el domingo en las grutas Aktún, a donde acudieron a cazar pájaros, una actividad hasta cierto común en el interior del Estado.
Según explicaron, entraron a las grutas y vieron una "enorme ave de color blanca", que voló al acercarse.
En un hueco de la cueva, los muchachos vieron cuatro polluelos, por lo que decidieron atraparlos pensando que se trataba de una especie desconocida en el mundo.
Lograron capturar tres, ya que la otra por fortuna pudo escapar.
Los jóvenes explicaron que capturaron las aves con la ayuda de sus camisas, evitando así algún ataque de los animalitos.
Una vez en su casa, colocaron las lechuzas en una jaula , que colgaron en la puerta de la vivienda, pero tuvieron que cambiarla de lugar porque mucha gente acudió a conocer a las "criaturas" y a tomarles fotos.
Aseguran los muchachos que han cuidado bien a las aves, pues les dieron a comer carne de iguana y una mojarra pequeña.
En algunas partes del país, las lechuzas de este tipo son consideradas de mal agûero, que anuncian la muerte de alguna persona cuando "cantan"; de ahí el dicho popular que señala "cuando el tecolote canta, el indio muere".
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