28 de septiembre de 2012

VECINO VIGILANTE YUCATAN INFORMA: La Fuerza Aerea Mexicana siempre dispuesta a servir a los ciudadanos.


La Fuerza Aérea Mexicana (FAM) abrió sus puertas ayer a la población para mostrar las diversas actividades y misiones que realiza para salvaguardar la soberanía del país y prestar ayuda a la población en casos de desastres naturales.

—La Fuerza Aérea siempre está lista para vigilar y defender el territorio mexicano, mantener la seguridad del espacio aéreo y prestar ayuda a la población civil cuando así se requiera, aseveró el General de Grupo PADEMA, Benjamín Romero Fuentes, comandante de la Base Aérea No. 8.

Entrevistado en su oficina después del recorrido en el hangar del Escuadrón Aéreo 104, el comandante Romero Fuentes explicó que la base aérea cuenta con 300 elementos aproximadamente, que participan en actividades cívicas, operaciones tácticas en combate al narcotráfico, en la vigilancia del espacio aéreo y en el Plan DN-III, cuando se requiere auxiliar a la población civil en casos de desastre.

Comentó que Yucatán sigue como un Estado tranquilo donde la delincuencia organizada no representa peligro como en otras entidades del país, y en cuanto a la labor de vigilancia, aseguró que no han detectado hasta ahora pistas de aterrizaje clandestinas.

Los reporteros fueron invitados a realizar un recorrido por el hangar, donde se expusieron en dos mamparas diversas fotografías sobre la evolución de la FAM desde su creación el cinco de febrero de 1915.

Naves artilladas

También se instalaron módulos informativos sobre la operación simulada de una cabina de avión de traslado; del área de meteorología y control de vuelos; de mantenimiento y de otras actividades propias de los integrantes de la FAM.

Lo que más llamó la atención fueron las dos aeronaves “Pilatus” PC-7, pertenecientes al Escuadrón 201 con sede en la Base Aérea No. 204 de Cozumel, artilladas con metralletas y lanza cohetes, así como el helicóptero Bell-206 que estaba en proceso de mantenimiento.

La Base Aérea No. 8 cuenta con 12 helicópteros: cuatro Bell-206; cuatro Ch-53 y cuatro Bell 212, que sirven para traslado de tropas, de misiones de reconocimiento y vigilancia, y para repeler ataques.

Sin embargo, la mayoría de estas unidades no estaban ayer en el hangar, debido a que fueron enviadas en apoyo a tareas de alto impacto en la parte norte del territorio mexicano, específicamente, en labores de combate al narcotráfico.

La FAM invitó a alumnos de dos escuelas primarias y una secundaria, así como a vecinos de colonias cercanas, para que acudieran no sólo a observar y conocer los equipos y labor de sus integrantes, sino incluso a subirse a las aeronaves estacionadas en el hangar y también a enfundarse los uniformes y cascos de los pilotos que estaban en exhibición.

Siempre para servir

—Queremos que la población sepa qué es la Fuerza Aérea Mexicana, cuál es su misión y que siempre está para el servicio de la ciudadanía y de la nación, explicó el Coronel Piloto, Carlos Rubén Aguiar Camacho, segundo comandante de la Base Aérea No. 8, durante el recorrido a las instalaciones.

En las históricas fotografías exhibidas ayer estaban las del glorioso Escuadrón 201 que participó en la Segunda Guerra Mundial, en tareas de combate contra el ejército japonés, así como de las diversas aeronaves que han sido utilizadas a lo largo de los casi 100 años de haber sido creada la FAM.

La muestra que sólo duró ayer, incluyó una mesa en la que estaban material y equipo de supervivencia, entre ellos GPS, mantas térmicas, pistola de luces, chalecos, repelentes, navajas, el tradicional cuchillo que hizo famoso “Rambo”, entre otros elementos.

Se explicó que las naves están provistas de un radio que al ser derribadas o por algún otro problema, sale expulsado el aparato de comunicación y empieza a enviar frecuencias las 24 horas y hasta por 30 días, a fin de que los cuerpos de rescate puedan ubicar a los soldados.

Enorme helicóptero.

También estaban exhibidos los uniformes tipo overol para zonas frías o para invierno, aeronaves a escala, los guiones que integran la Base Aérea No. 8, y demás equipos y artefactos utilizados por los pilotos.

En el módulo de las aeronaves, se explicó que las metralletas TMP tienen capacidad para efectuar de 650 a mil disparos por minuto, en tanto que el HMP, hasta mil 25 por minutos.

El helicóptero CH-53, que estaba en mantenimiento y que fue visitado por decenas de alumnos, tiene 27 metros de largo, 7.5 de ancho, 5.2 de alto y un rotor de 22 metros de diámetro. Su tanque de combustible tiene una capacidad de ocho mil litros.

Estuvieron también en el recorrido y dando explicaciones de la muestra, el Capitán Piloto Primero, Santiago Moreno Castilla, encargado de la sección de personal del escuadrón Aéreo 104, y el Mayor Piloto, Luis Manuel Regalado Díaz, encargado de la escuadrilla de vigilancia Aérea.