Uno de los momentos más difíciles como dueño de mascotas es el momento de tener que practicar la eutanasia y poner la inyección a nuestra mascota. No obstante, es un acto de amor y cariño hacia nuestro amigo de cuatro patas ya que evitamos que no sufra con una enfermedad dolorosa o en sus últimos días de vida.
Pero, ¿qué es exactamente la eutanasia? A rasgos generales, tanto en términos médicos como en términos veterinarios, la eutanasia es una intervención voluntaria para provocar la muerte. Actualmente, en España tenemos aprobada esta ley para las personas, pero no todos los países la permiten.
Se trata de un procedimiento voluntario, intencionado, estudiado y consciente, realizado por un médico o veterinario para acelerar la muerte del paciente o animal con enfermedades incurables e insoportables. Esta acción se realiza con la intención de evitar sufrimiento y dolor.
¿Cuándo se emplea la eutanasia en los animales?
En animales, esta práctica se suele emplear cuando los animales sufren al llegar a la vejez o cuando padecen una enfermedad grave, dolorosa e incurable. No obstante, la utilización de la eutanasia dependerá del diagnóstico del veterinario.
Diferencia entre eutanasia y sacrificio
Aunque muchas veces se confunde la eutanasia con el sacrificio, existe una clara diferencia. El sacrificio se trata de la muerte de un animal completamente sano y la eutanasia es el mismo acto pero realizado a un animal enfermo o mayor que está sufriendo.
No obstante, hay que destacar que la eutanasia no es una solución a los problemas. Su finalidad es terminar con un sufrimiento irremediable cuando no existe alternativa médica. La contradicción y el dilema surgen cuando se enfrenta el afán de un veterinario, que no es otro que el de salvaguardar el bienestar animal, y el fin último de esta acción, la de acabar con la vida del mismo.
Según veterinarios, no se debe interpretar ni hacer ver a los clientes la eutanasia como un fracaso, sino como eltriunfo de la racionalidad, de la búsqueda de una opción para aquellos casos en los que no hay alternativa para curar o aliviar el sufrimiento de un animal.
Tipos de eutanasia
Eutanasia activa: se trata de la inyección letal que contiene un exceso de anestesia. Al aplicarla, el animal pierde la consciencia hasta llegar a la muerte. Es el método más rápido para que el animal deje de sufrir y descanse en paz.
Eutanasia pasiva: se trata de acelerar la muerte del animal de forma natural evitando cualquier tipo de tratamiento que le alargue la vida. Este método no es tan rápido.
Eutanasia indirecta: se trata de ofrecerle un tratamiento a su enfermedad aunque éste le pueda acelerar su muerte.
Aunque es un momento muy difícil, es importante que acompañemos a nuestra mascota en sus últimos momentos de vida para que se sienta más tranquila y no tenga miedo.
Gato enfermo con gotero
Cómo homenajearle y superar su pérdida
Tras el duro momento de aplicar la eutanasia, desearemos realizarle un homenaje. Por ello, muchos veterinarios ofrecen la posibilidad de hacer un velatorio o incineración para que toda la familia se despida de su mascota como se merece.
No obstante, su pérdida nos dolerá mucho y deberemos pasar por varias fases de duelo para superarlo. Lo más importante es despedirse de él y agradecer los días de amor que nos ha ofrecido. Una vez hayamos superado su muerte, podemos pensar en adoptar otra mascota para volver a alegrar nuestro hogar y nuestras vidas.
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