24 de abril de 2013

VECINO VIGILANTE YUCATAN.- CONTAMINACION los automóviles producen en 80% del CO2



Cambiar de tajada las costumbres y usos de la población es una cosa dificil. Un cambio de cultura generado desde la misma sociedad es algo que toma tiempo. Pero el estado puede provocar un cambio de cultura mediante la implementación de leyes, mismas, que tal vez resultarían incómodas para muchos de los que estamos leyendo esto… 

Resulta impactante si remontamos nuestros recuerdos a la típica imagen de la contaminación que nos enseñaban desde nuestros libros de primaria (la chimenea de una mounstrosa fábrica de algo que no sabemos que era). De ser así, la verdad es que la cifra no creo que cambie mucho en otros países. A menos que sean países que no tengan tantos carros, cosa que es muy rara.

Si los automóviles producen en 80% del CO2 generado en un país como México en donde aunque el uso del automóvil es una cosa  muy común, no todos los mexicanos tienen acceso a ello, por lo menos la mitad por su nivel de ingreso. Es un asunto que sí, puede ser muy controlable. Puede ser incómodo para muchos, puede ser falta de negocio para otros, pero también es cierto que el gobierno puede controlar la cantidad de automóviles que circulan en las ciudades, y sobre todo, condicionar la venta de los mismos. Un ejemplo es que no se pueda más de dos automóviles por familia. Otro es que las tiendas automovilísticas tengan un tope de venta al año.

Otro es que en todas las ciudades del país no se permita más que cierto número de carros circulando por día, añadiendo el hoy no circula hasta por colores si es necesario. Si en verdad se quiere llegar a un compromiso que de resultados inmediatos y urgentes, este tipo de medidas son las que se tienen que tomar, aunque nos cueste comodidad a muchos de los que solemos usar el carro, y aunque les cueste a a las empresas automovilísticas y a la misma venta de hidrocarburos que ha mantenido a nuestro país por mucho tiempo. El paradigma tiene que cambiar, pero si lo queremos acelerar, tenemos que renunciar a nuestro nivel de vida que llevábamos, y sustituirlo por otro, en el que casi nos olvidemos de que existe el carro. Ese es un buen ejemplo de cómo acelerar procesos.