24 de noviembre de 2012

VECINO VIGILANTE YUCATAN.- Oportunidades de educación y trabajo protegen a la juventud de las drogas


Si no tenemos resuelta la parte educativa y laboral de nuestra juventud, es difícil que tengamos resuelto un proyecto de vida a futuro para el propio país y para el propio Estado, porque en esto se va perdiendo mucha generación, y esto es lo que puede provocar situaciones que lleguen al consumo de drogas. Esa es la clave definitivamente, y el Estado tiene que tomar parte activa y proactiva para generar las condiciones que protejan más a nuestra juventud.
Eso manifestó ayer Alma Rosa Colín Colín, jefa del Departamento de Equidad y Género de los Centros de Integración Juvenil, y encargada a nivel nacional de los programas que tienen que ver con mujeres, con violencia y con adicciones, quien fue entrevistada en el Foro Mujeres y Prevención, convocado por la Fiscalía General del Estado y el CIJ, y realizado en un auditorio del Centro de Estudios Superiores de la CTM “Justo Sierra O´ Reilly.
La distinguida visitante, a quien acompañó Víctor Roa Muñoz, director del CIJ Yucatán, subrayó “la importancia de que las autoridades se avoquen mucho a generar una condición mejor de vida para las personas, pues particularmente estamos preocupadas por las personas jóvenes, los adolescentes y las adolescentes, donde particularmente la problemática de fondo es que no hay muchas oportunidades de desenvolvimiento tanto en lo educativo como en lo laboral.
Refiriéndose al tema de su ponencia: “Violencia de género en contextos de consumo de adicciones”, señaló que “Básicamente el planteamiento será de cómo cuando existe violencia en las relaciones interpersonales y particularmente en los ámbitos familiares, se pueden agudizar justo por algún tipo de consumo, y sobre todo de la sustancia que más hemos identificado que está relacionada con la violencia, que es el alcohol, pues el alcohol es uno de los problemas más altos que tenemos en el país. En la última encuesta nacional de adicciones, se reportan más de 27 millones de personas que han consumido alguna vez alcohol, pero de éstas una séptima parte, es decir casi 4 millones, es la que tiene problemas más agudos en el consumo que presentan.
Y sobre todo cuando las figuras que lo están consumiendo son los papás, o mamás, o jóvenes dentro de la familia, son los que pueden agudizar problemáticas de violencia en las relaciones, pues la adicción sobre todo estamos ubicando que está muy vinculada a la violencia hacia las mujeres en su rol ya sea como esposa, madre, hermanas, es decir, de alguna integrante de la familia, o la violencia que se presenta también hacia la infancia, esas son las problemáticas más fuertes que detectamos.
-¿Han detectado problemas por violencia en el noviazgo?
-También, en parejas que no necesariamente están ya casados en una relación formal, sino desde los adolescentes.
-Qué pueden hacer las mujeres que sufren este tipo de violencia agudizada por el consumo de alcohol o de otras adicciones?
-Es muy importante el apoyo de las redes sociales y de las redes familiares. Primero de las personas que están más allegadas con ellas, pues son un punto fundamental para que ellas puedan salir de esa situación. También yo les diría es que identifiquen las oficinas en su entidad, a partir de los institutos estatales de las mujeres, y particularmente del área que trabaja los problemas de violencia. El estado tiene una responsabilidad de generar protección justo cuando se presentan estos casos, y lo primero que tienen que hacer ellas, las afectadas por esa violencia, es acercarse a estos espacios. ¿Por qué? Porque lo primero que requieren es un apoyo psicológico, y si el problema ha ido más allá se requiere un apoyo legal, y requieren asimismo esta parte de los vínculos, de las personas que estén más cerca con ella, de sus familiares y amistades, se necesita que la apoyen y que no la suelten, porque el problema que tenemos con las mujeres, es que cuando están metidas en estas situaciones, muchas veces las redes familiares se sueltan, o sea, las dejan, porque piensan que, bueno, siguen en esa situación porque les gusta, porque ellas quieren estar allí. Además piensan que las personas pueden salir de esa problemática sólo por voluntad, pero no es así. Y aquí es muy importante la participación del estado, generando justamente espacios de protección y sobre todo la asesoría, tanto psicológica como legal para que ellas puedan salir de su problemática.