La Unidad Estatal de Protección Civil de Yucatán está conformada por 22 personas, pero gracias a las redes estratégicas que ha creado es capaz de garantizar la seguridad de todos los yucatecos.
Esa instancia es la encargada de alertar, evacuar y rescatar a la población ante cualquier contingencia provocada por causas humanas o naturales.
¿Cómo lo hace?
A través de las redes estratégicas que ha tejido con otras dependencias. Por ejemplo, durante la temporada de huracanes se coordinada con la Secretaría de Educación estatal para implementar refugios temporales en escuelas.
Estos albergues están acondicionados para resguardar a la población ante un huracán de categoría 5, que es el máximo nivel.
Hace 6 años sólo había 26 albergues; ahora suman 31.
Manuel Mora Ugalde, director de la Unidad de Protección Civil del Estado y presidente del Consejo estatal de Protección Civil, admite que la infraestructura y el personal con que cuentan parecen escasos, pero en realidad su tarea es coordinar y eslabonar las diferentes redes que ha tejido para que entre todos se ejecute la protección.
“La frase de que la protección civil la hacemos todos es real. La infraestructura con la que contamos, la tangible, son la red de estaciones meteorológicas que está conformada por 12 y se han activado todas este año, ubicadas en Mérida, Valladolid, Tizimín, Izamal, Peto, Tekax, Maxcanú, Progreso, Yaxcabá, así como Celestún y Río Lagartos con apoyo de la Capitanía de Puertos y 5 camionetas.
“Se cuenta con 106 radios de comunicación, uno en cada municipio; equipos y uniformes para incendios para los 3 mil brigadistas voluntarios en época de incendios y que se les apoya con mil pesos catorcenales.
“En realidad el trabajo que se realiza es con el apoyo de todos. Nuestro trabajo fundamental es el apoyo de todos”, dijo.
Tejiendo
La Unidad de Protección Civil va cerrando los espacios con las redes que va tejiendo para que en el momento de una eventualidad toda la sociedad esté lista para poder actuar.
Durante los últimos 6 años, la labor de Protección Civil ha sido fortalecer las redes que tenía y fomentar nuevas; por ejemplo, ha capacitado a diferentes dependencias, como el Instituto de Cultura, el de la Vivienda y algunas federales, como Conagua, para que formen sus propias brigadas, cuenten con el equipo básico, los señalamientos y los simulacros para saber cómo actuar en caso de huracán, incendio o cualquier eventualidad.
“En Conagua se implementó una escalerilla de salida de emergencia y se lograron hacer simulacros, de tal forma que si hay una eventualidad ellos saben cómo reaccionar en su propio edificio.
“Y ésa es la intención: que todos sepan cómo actuar y se activen sus propias brigadas de apoyo y sepan que se deben resguardar documentos y dimensionar los riesgos del propio edificio en el que trabajan”, apuntó.
“Es importante que cada dependencia tenga sus grupos de protección civil para atender las eventualidades; por ejemplo en temporada de incendios es la Secretaría de Fomento Agropecuario la responsable de atender y monitorear la zona sur del Estado, así como en huracanes y cada dependencia tiene su radio de acción”, recalca.
Todos los riesgos a los que está expuesto el Estado son analizados y detectados por Protección Civil y se tienen equipos listos para actuar en cada caso.
Por ejemplo, en esta administración se activó la red con el Colegio de Bachilleres y Conalep para administren los recursos temporales y los centros de acopio.
Agregó que la clave en los huracanes son las alertas tempranas y que la población esté informada y pueda identificar las diferentes etapas.
En casos de incendio y huracanes, se desplaza al personal de Protección Civil para asesorar, pero se requiere del apoyo de todos.
“Le damos seguimiento puntual a los fenómenos y cuando tenemos la certeza de lo que viene, entonces se le informa a la población de forma práctica de los efectos del avance de la tormenta o huracán.
“Al ver la trayectoria que seguirá se revisa el historial de daños en cada municipio y en los de mayor riesgo se les desplaza a los refugios temporales. Una vez que pasó la eventualidad se hace una evaluación de daños y se comienzan los trabajos de restablecimiento y coordinar los apoyos para la recuperación”, comentó.
Otra red estratégica que se ha implementado en estos últimos años es el de las guarderías, ya que después de lo ocurrido en Coahuila con la guardería ABC se capacitó a la brigada conformada por maestras para que sepan cómo reaccionar.
El plan de guarderías junto con el de la Escuela segura se trabaja con la Secretaría de Educación estatal, y gracias a la capacitación a las maestras ya se hizo una evacuación exitosa el 16 de junio del año pasado por un corto circuito en la escuela y la brigada de maestras evacuaron a 126 niños de 4 y 5 años con total éxito.
También se han hecho redes con los vendedores de juegos pirotécnicos y bombitas para que cuenten con arena y un extintor para atender una emergencia.
Un elemento clave es la capacitación del equipo base de la Unidad, ya que son quienes transmiten los conocimiento de qué hacer en cada situación; es por ello que han asistido a cursos, talleres y han recibido a expertos de otros países en el manejo de materiales peligrosos.
Los retos
Ante la pregunta de si es suficiente la infraestructura que tienen actualmente, dijo que nunca lo será, por los cambios en el clima y los fenómenos que se enfrentan.
Destacó que el gran reto es fortalecer el trabajo con los presidentes municipales porque ellos deben saber qué hacer y no esperar la llegada de la ayuda.
“Durante todo el año hay fiestas patronales en los municipios y estos eventos masivos también tienen riesgos; el problema es que cada 3 años se cambia la administración y el que se capacitó hoy ya no es funcionario mañana; es un trabajo continuo”, dijo.
La Unidad de Protección Civil no opera un presupuesto asignado directamente, sino que le llega a través de la Secretaría General de Gobierno.
Agregó que están en camino dos nuevos proyectos con el fondo de prevención de desastres que son: cursos de capacitación para tener capacidad de respuesta para 47 directores de protección civil de los municipios para contingentes. Son recursos de Seduma, PNUD y la Federación que servirán también para modernizar la red de radiolocalización con municipios.
Y el segundo es un Atlas estatal, que operará de forma básica en abril del 2013; será una herramienta espacial que permita ubicar los peligros en zonas específicas, como gasolineras o zonas de alto riesgo en incendios, para saber qué acciones tomar.
Alertas
Finalmente dijo que esta semana se debe definir si el sistema de baja presión se convierte en la tormenta tropical “Gordón” y la trayectoria que seguirá, ya sea por el Caribe, al igual que “Ernesto” o por arriba.
“Toda esta semana estaremos en ascuas por saber la ruta que seguirá y cuando haya certeza es que se le informa a la población; antes no, para no alarmar, pero hay que estar atentos toda esta semana”