Sillitas de seguridad para niños
Si eres un niño de 8 años o menor, necesitarás también una sillita de seguridad. Estas sillas te ayudan a que te mantengas bien sentado con la altura suficiente para que el cinturón se te pueda ajustar correctamente sobre el pecho.
Cualquier niño que pese entre 40 libras (18,1 kilogramos) y 80 libras (36,3 kilogramos) debe ir en una silla de seguridad. Los niños deberían seguir utilizando la sillita hasta que alcancen una altura de 4 pies y 9 pulgadas (1,4 metros) y pesen al menos 80 libras (36,3 kilogramos). Una vez alcancen esta altura y peso, pueden viajar sin riesgos en el asiento normal del coche llevando el cinturón de seguridad. Así que pregunta a tus padres si eres lo suficientemente mayor como para ir en coche sin una sillita de seguridad.
Ir detrás
Esta es otra importante norma de seguridad: siéntate en el asiento trasero del coche. Los niños de 12 años o menores tienen que ir sentados detrás. Y en eso no hay discusión. Éste es el lugar más seguro. Si vas sentado detrás, y el coche en el que vas tiene un accidente, tendrás menos probabilidades de golpearte con algo fuerte como el parabrisas.
Si vas en el asiento de atrás con tus amigos, hermanos y hermanas, todos debéis llevar puesto el cinturón y no jugar alborotando. Para el conductor, puede ser difícil concentrarse en conducir y ver lo que está pasando fuera si estáis dando saltos en la parte de atrás. En pocas palabras: puede ser peligroso y todos podríais resultar heridos.
¿Qué hay de los airbags?
Quizá sepas algo sobre los airbags porque muchos anuncios sobre coches que aparecen en la televisión hablan de ellos. Si un coche con airbags tiene un choque frontal, las bolsas saldrán de golpe del interior del volante y del salpicadero y... ¡pusssh! Se inflarán como grandes globos. Esto ocurre muy rápidamente, en una abrir y cerrar de ojos. En un accidente, amortiguan los efectos del choque sobre los pasajeros impidiendo que se golpeen contra el salpicadero o contra el parabrisas.
Pero aunque los airbags han salvado las vidas de muchos adultos, los niños de 12 años o menores nunca deben sentarse en los asientos delanteros de un coche que lleve airbags. La razón de esto es que los airbags están hechos para proteger el cuerpo de una persona de mayor tamaño, y al abrirse podrían hacer daño a los niños.
¿Y qué pasa si alguien que te va a llevar en su coche te pide que te sientes delante? En primer lugar, asegúrate de que el conductor adulto conozca esta norma: los niños de 12 años o menores nunca deben ir delante. Si no tienes otra opción que sentarte delante, sigue la norma de seguridad nº 1: ¡ponte el cinturón de seguridad!
Los airbags no deben sustituir a los cinturones de seguridad. Pide a un adulto que te ayude a retirar tu asiento todo lo que se pueda, para que quedes lo más alejado posible del airbag. Y mantén la espalda sobre el respaldo del asiento; no te inclines hacia delante ni te muevas de un lado a otro.
Si eres un niño de 8 años o menor, necesitarás también una sillita de seguridad. Estas sillas te ayudan a que te mantengas bien sentado con la altura suficiente para que el cinturón se te pueda ajustar correctamente sobre el pecho.
Cualquier niño que pese entre 40 libras (18,1 kilogramos) y 80 libras (36,3 kilogramos) debe ir en una silla de seguridad. Los niños deberían seguir utilizando la sillita hasta que alcancen una altura de 4 pies y 9 pulgadas (1,4 metros) y pesen al menos 80 libras (36,3 kilogramos). Una vez alcancen esta altura y peso, pueden viajar sin riesgos en el asiento normal del coche llevando el cinturón de seguridad. Así que pregunta a tus padres si eres lo suficientemente mayor como para ir en coche sin una sillita de seguridad.
Ir detrás
Esta es otra importante norma de seguridad: siéntate en el asiento trasero del coche. Los niños de 12 años o menores tienen que ir sentados detrás. Y en eso no hay discusión. Éste es el lugar más seguro. Si vas sentado detrás, y el coche en el que vas tiene un accidente, tendrás menos probabilidades de golpearte con algo fuerte como el parabrisas.
Si vas en el asiento de atrás con tus amigos, hermanos y hermanas, todos debéis llevar puesto el cinturón y no jugar alborotando. Para el conductor, puede ser difícil concentrarse en conducir y ver lo que está pasando fuera si estáis dando saltos en la parte de atrás. En pocas palabras: puede ser peligroso y todos podríais resultar heridos.
¿Qué hay de los airbags?
Quizá sepas algo sobre los airbags porque muchos anuncios sobre coches que aparecen en la televisión hablan de ellos. Si un coche con airbags tiene un choque frontal, las bolsas saldrán de golpe del interior del volante y del salpicadero y... ¡pusssh! Se inflarán como grandes globos. Esto ocurre muy rápidamente, en una abrir y cerrar de ojos. En un accidente, amortiguan los efectos del choque sobre los pasajeros impidiendo que se golpeen contra el salpicadero o contra el parabrisas.
Pero aunque los airbags han salvado las vidas de muchos adultos, los niños de 12 años o menores nunca deben sentarse en los asientos delanteros de un coche que lleve airbags. La razón de esto es que los airbags están hechos para proteger el cuerpo de una persona de mayor tamaño, y al abrirse podrían hacer daño a los niños.
¿Y qué pasa si alguien que te va a llevar en su coche te pide que te sientes delante? En primer lugar, asegúrate de que el conductor adulto conozca esta norma: los niños de 12 años o menores nunca deben ir delante. Si no tienes otra opción que sentarte delante, sigue la norma de seguridad nº 1: ¡ponte el cinturón de seguridad!
Los airbags no deben sustituir a los cinturones de seguridad. Pide a un adulto que te ayude a retirar tu asiento todo lo que se pueda, para que quedes lo más alejado posible del airbag. Y mantén la espalda sobre el respaldo del asiento; no te inclines hacia delante ni te muevas de un lado a otro.
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