El mejor regalo en el Día del Padre es ver a sus hijos conviviendo en armonía en una comida familiar, afirmó Liliana Guadalupe Salazar Orozco, de 34 años.
Salazar Orozco indicó que en esa ocasión, después de 16 años, será ‘una dicha celebrar al ser que representa el criterio más sensato en mi vida”, al referirse a su progenitor.
Luego de regresar al puerto, la única hija de su papá, Flavio Salazar Félix, relató sentirse emocionada al contar con una guía en su vida.
Con cuatro hermanos varones, expresó que su padre siempre le ha enseñado que “no sólo es papá aquel que vive bajo el mismo techo, sino que esta contigo en cualquier momento”.
Emocionada al pasar el Día del Padre con sus cuatro hermanos, celebrando a su papá en una comida familiar, reveló que pese a haber vivido fuera de Acapulco, nunca perdió la comunicación con su padre.
“Me ha enseñado que la vida sigue, que para atrás ni para agarrar vuelo, siempre hacia adelante”, afirmó Lily, como la llama su papá.
Relató que otra de las enseñanzas para ella y sus hermanos, ‘es que todo tiene solución, mi papá siempre nos dice lo dice, sobre todo el diálogo, como la gente bonita”.
Hoy, convertida en una mujer, refirió que como hija ha tenido la libertad de acción y decisión, “mi padre ha celebrado conmigo mis triunfos y me ha alentado en mis fracasos”.
Ante, todo y sin juzgar al hombre que la engendró hace 34 años, considera que ella eligió al padre perfecto, agradeció a Dios que en este día significativo y especial pueda tener la oportunidad de disfrutarlo con sus hermanos.
“Sus hijos recurrimos a él primero, por su empatía y comprensión ante nuestros problemas, mi papá conoce nuestras virtudes y defectos, por eso sabe bien por dónde llegarnos”, expuso.