Numerosas contrariedades por insuficiente infraestructura vial, basura, falta de vigilancia policíaca, robos, predios abandonados, ausencia de escuelas públicas, cero unidades deportivas...
El pintoresco barrio del “Chembech” habitado por familias de clase media baja y baja, cuenta con una infraestructura urbana de regular a mala; es necesario que las autoridades procuren trabajen en su rescate a fin de integrarlo apropiadamente al catálogo de sitios de interés turístico para los visitantes nacionales y/o extranjeros; en esta parte de la ciudad no hay escuelas públicas de ningún nivel académico.
Por lo que respecta a su infraestructura recreativa-deportiva, es prácticamente nula porque solamente cuenta con un muy pequeño sitio, más bien para el descanso, en la calle 42 x 57; en lo referente a la infraestructura comercial, el barrio tiene además de un pequeño mercado en donde también se puede consumir comida tradicional durante las mañanas, de varios comercios pequeños y medianos en donde sus habitantes pueden adquirir casi todo lo necesario para su consumo sin tener que llegar a la zona comercial del Centro Histórico;.
La falta de educación vial, tanto de vecinos, como de locatarios del mercado y clientes, incrementan la problemática y elevan el riesgo de accidentes debido a que estacionan sus vehículos hasta en doble fila en sitios prohibidos y de mucho aforo; la delincuencia está presente, sobre todo, en cuanto a delitos patrimoniales, por lo que es deseable que el vecindario se organice para contrarrestar esa problemática con el respaldo oportuno de las autoridades policíacas; sitios para el consumo de bebidas y compra de bebidas etílicas los hay en exceso; presencia de consumo y/o venta de drogas, es mínimo; pandillas y actos vandálicos no se reflejan; el Barrio del “Chembech”, un suburbio de Mérida que merece mejor suerte.