09 Octubre 2012.- Nos unimos en la misa de acción de gracias con motivo de cumplirse 50 años de la ordenación como sacerdote del padre Jaimito, como con cariño le decimos al padre Jaime Guzmán Guzmán, dijo ayer el Arzobispo Emilio Carlos Berlie Belaunzarán al presidir la ceremonia en la Parroquia de San Cristóbal, donde el festejado presta sus servicios como vicario desde hace 30 años.
Al dar la bienvenida a sus concelebrantes el Vicario General de la Arquidiócesis, monseñor Joaquín Vázquez Ávila, el padre rector del Seminario Jorge Laviada Molina, y el párroco Manuel Vargas Góngora, así como a los presbíteros, diáconos, hermanas religiosas, hermanos y hermanas presentes, todos en el corazón de Cristo, el Arzobispo dijo “hemos venido también en fechas profundamente significativas para la Iglesia, pues ayer se inició el Sínodo para los Obispos sobre la nueva evangelización, y el día 11 se llevará a cabo lo que había dicho el Papa en su carta de la Puerta de la Fe, el inicio del Año de la Fe, de tal manera que a partir del 11, cuando se cumple el 50 aniversario del inicio del Concilio Vaticano II, tendremos ese Año de la Fe, que culminará en la fiesta de Cristo Rey del 24 de noviembre del 2013”.
Adoración los jueves
El prelado agregó:
-Pero sobre todo queremos subrayar mucho nuestra sintonía y armonía con lo que decía el Papa: que sea un verdadero año que nutre nuestra fe, profundiza nuestra fe, difunde nuestra fe, de tal manera que realmente al final de este año que el Papa, bajo la acción del Espíritu Santo ha dispuesto, hayamos todos crecido, profundizado, y difundido la fe. Hay una idea que a mí me ha gustado mucho: ojalá que todas parroquias y los templos todos, todos los jueves de este año tengamos adoración al Santísimo Sacramento. De manera que los que puedan hacerlo de todo el día lo hagan, y los que puedan hacerlo de alguna parte, pero en el corazón, magnífico, para que todos los jueves de este Año de la Fe, haya una especial atención a la adoración al Santísimo Sacramento, porque todos sabemos que allá donde hay adoración al Santísimo Sacramento, crece, se profundiza y se difunde la fe. De manera que me permito recomendar muchísimo esto de la adoración al Santísimo Sacramento”.
Se refirió asimismo a que esta misa de acción de gracias se da en “una sintonía con un momento privilegiado de la Iglesia, momento del Sínodo y de inicio del Año de la Fe, y celebramos aquí nosotros el misterio del sacerdocio ministerial de la Iglesia, que consiste fundamentalmente, en que nosotros somos seres humanos, frágiles, débiles, sujetos a las circunstancias del tiempo y del contexto, y sin embargo por el sacramento del orden sacerdotal, podemos hablar y actuar en persona de Cristo. Diríamos se puede hablar con su Yo, con el Yo de Cristo: Yo te absuelvo, ministerio de la confesión que ha realizado tanto el padre Jaime. O yo uso el término en primer lugar para decir: “Esto es mi cuerpo, esta es mi sangre”. Asimismo señaló que el compromiso del que quiere ser sacerdote es actuar de manera que los demás digan: ese es un amigo de Cristo, como se puede decir del padre Jaimito.
El padre Jaime Guzmán Guzmán nació hace 74 años en Monterrey, Nuevo León, un 27 de abril. Estudió en el Seminario de Monterrey, en el Altillo de Coyoacán, y terminó en el Seminario de Yucatán. Ha servido en Valladolid, en la Iglesia de San Servacio; en Motul, en San Juan Bautista; en Teabo, en San Pedro y San Pablo; en Tekax en San Juan Bautista; en Pacabtún, y en la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, en la colonia Alemán. A San Cristóbal lo mandaron por 3 meses y se quedó 30 años.