Luis Fuente/SIPSE.com | MÉRIDA, Yuc.- La Unidad Canina es un cuerpo de élite en la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, cuyo valor es "incalculable" por el éxito que han dado en la captura de narcomenudistas y detección de drogas, en menos de tres minutos, de acuerdo con el coordinador de la unidad, Jorge Renán Arjona Villalobos.
Como publicamos, el martes pasado el K-9 "Pilón" realizaba labores de vigilancia y prevención en el Carnaval de Mérida, cuando un golpe de calor le provocó la muerte.
"Pilón", un pastor belga malinoa de cinco años de edad, destacó en importantes decomisó de droga y en detenciones por robo, uno de ellos la detección de 44 kilos de mariguana ocultos en una camioneta en un puesto de revisión y control ubicado a la entrada de Mérida. Asimismo, participó en aproximadamente 16 importantes decomisos de droga y en el arresto de tres sujetos que cometieron un robo.
La Unidad Canina de la SSP tiene perros entrenados en la detección de explosivos, armas, drogas, personas y cadáveres.
En sus instalaciones ubicadas en el sector sur, en la colonia San Antonio Xluch, en el sur de Mérida, los perros reciben entrenamiento diario sobre cada una de sus especialidades, y también acondicionamiento físico que incluye una carrera de ocho kilómetros. Esto lo hacen con el manejador que se les ha asignado.
Los perros son adiestrados en la identificación de aromas de cocaína, mariguana, heroína, así como en explosivos cono dinamita, C4, nitratos y nitrógeno, que son, entre otros, dos de los principales elementos químicos base para la elaboración de drogas sintéticas.
Arjona Villalobos indicó que la selección de los futuros perros policía se hace desde los tres meses, luego se les entrena en obediencia básica y a partir de los ocho meses son adiestrados mediante juegos con pelotas que contienen aromas compatibles con estupefacientes, olores de personas y cadáveres; con ello el olfato de los animales se desarrolla al máximo.
"Cuando ya están listos para enfrentar a la delincuencia, los perros son capaces de encontrar cantidades mínimas de droga, explosivos, dinero no declarado, cuerpos y personas al grado de que pueden localizar algo escondido en un estacionamiento atestado de automóviles, guiados sólo por su olor", enfatizó Arjona Villalobos.
Como publicamos, el martes pasado el K-9 "Pilón" realizaba labores de vigilancia y prevención en el Carnaval de Mérida, cuando un golpe de calor le provocó la muerte.
"Pilón", un pastor belga malinoa de cinco años de edad, destacó en importantes decomisó de droga y en detenciones por robo, uno de ellos la detección de 44 kilos de mariguana ocultos en una camioneta en un puesto de revisión y control ubicado a la entrada de Mérida. Asimismo, participó en aproximadamente 16 importantes decomisos de droga y en el arresto de tres sujetos que cometieron un robo.
La Unidad Canina de la SSP tiene perros entrenados en la detección de explosivos, armas, drogas, personas y cadáveres.
En sus instalaciones ubicadas en el sector sur, en la colonia San Antonio Xluch, en el sur de Mérida, los perros reciben entrenamiento diario sobre cada una de sus especialidades, y también acondicionamiento físico que incluye una carrera de ocho kilómetros. Esto lo hacen con el manejador que se les ha asignado.
Los perros son adiestrados en la identificación de aromas de cocaína, mariguana, heroína, así como en explosivos cono dinamita, C4, nitratos y nitrógeno, que son, entre otros, dos de los principales elementos químicos base para la elaboración de drogas sintéticas.
Arjona Villalobos indicó que la selección de los futuros perros policía se hace desde los tres meses, luego se les entrena en obediencia básica y a partir de los ocho meses son adiestrados mediante juegos con pelotas que contienen aromas compatibles con estupefacientes, olores de personas y cadáveres; con ello el olfato de los animales se desarrolla al máximo.
"Cuando ya están listos para enfrentar a la delincuencia, los perros son capaces de encontrar cantidades mínimas de droga, explosivos, dinero no declarado, cuerpos y personas al grado de que pueden localizar algo escondido en un estacionamiento atestado de automóviles, guiados sólo por su olor", enfatizó Arjona Villalobos.
Sergio Uicab Uicab, manejador de "Pilón", el perro policía que murió el martes de Carnaval, relata que el can, de cinco años, era como parte de su familia.
El agente de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) sección canina tenía turno de 24 x 24, en el que hacía operativos con el can o se la pasaba cuidándolo: "Desde que el perro era cachorro estuvo conmigo".
Uicab Uicab, originario de Hunucmá, recuerda que el martes de Carnaval, cuando vio que el can se desmayó trató de revivirlo, pero no hubo respuesta, así que lo cargó y corrió en busca de ayuda.
En la Avenida San Fernando se encontró a un compañero motorizado de la agrupación GOERA, quien hizo contacto con el comandante de la sección canina, a donde los llevaron a bordo de la moto.
Aunque trataron de revivir al oficial canino inyectándole una solución y poniéndole compresas de agua fría, éste ya había fallecido. "No aguanté y me puse a llorar", señala el oficial.
Renán Arjona Villalobos, jefe de la sección canina, dice que la causa de la muerte fue golpe de calor y lamenta la muerte de "Pilón", porque era un excelente elemento."Nos ayudó mucho en la lucha contra el narcomenudeo, participó en importantes decomisos de droga", añade.
Arjona Villalobos agrega que fue un lamentable accidente, porque el perro estaba acostumbrado a trabajar en eventos masivos. "Iba a Xmatkuil y a otros eventos".
"El martes el calor estuvo insoportable; eso y la cantidad de gente pudieron ocasionar el problema, pues los perros resienten más el calor", añade.Las cenizas de "Pilón" se depositarán en un nicho que se construirá en la sección. "Hay que honrarlo ya que murió en el cumplimiento de su deber", dice Uicab Uicab.- David Chan Caamal