En México, cada dos horas y 40 minutos se comete un feminicidio.
El Gobierno federal reconoció ayer el recrudecimiento de la violencia en contra de mujeres y niñas.
Olga Sánchez Cordero, Secretaria de Gobernación, informó que, durante 2018, las muertes violentas de mujeres alcanzaron la cifra de 3 mil 580 víctimas.
Al dar a conocer un plan para prevenir y sancionar la violencia de género ante al Presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional, la funcionaria detalló que 66 de cada 100 mujeres son objeto de violencia a manos de su pareja, su esposo, novio, algún familiar, compañero de escuela, de trabajo, autoridades laborales, escolares o personas extrañas.
"Cada 160 minutos son privadas de la vida una mujer o una niña en manos de conocidos, pero muchas otras más de ellas, asesinadas en el espacio público, en el ámbito comunitario sin importar la forma en que fueron privadas de la vida o el lugar en el que fueron localizados sus cuerpos", explicó la titular de Gobernación.
"A todas ellas las une un factor común: la falta de intervención oportuna y diligente del Estado mexicano para preservar su integridad y para asegurar sus vidas".
Nadine Gasman, directora del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), informó que, en el 98 por ciento de los casos, los agresores son hombres.
El Gobierno lanzó el plan emergente para garantizar la integridad, seguridad y vida de las mujeres y las niñas en México, para atender el fenómeno como un problema de Estado, que contempla medidas de mediano y largo plazo.
Aunque no ofreció detalles, Gasman explicó que la estrategia incluye medidas preventivas en las zonas de mayor inseguridad del país, así como coordinación y colaboración entre los tres niveles de Gobierno, fiscalías y corporaciones policiacas.
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