Después de que la madre de dos pequeños, de siete y seis años respectivamente, los abandonara debido a un grave alcoholismo, una perra llamada Oscar asumió el papel de madre y pasó a cuidar de los niños.
En una humilde aldea de Kenia, en África, los niños ahora permanecen al cuidado de su abuela, que difícilmente se queda en casa, es entonces cuando Oscar toma las riendas del hogar y no les despega la vista a los pequeños, los acompaña a la escuela, los espera y los trae de vuelta a casa. Incluso, en cierta ocasión, los ayudó a encontrar el camino de regreso a casa cuando ambos se perdieron en el bosque. Una gran prueba de que el instinto maternal y de protección trasciendo la barrera de las especies y hace que Oscar cuide tan bien de los pequeños, velo tú mismo.
Solemos conocer casos de animales que adoptan a otros animales, pero rara vez un animal se convierte en el tutor de un ser humano (estos casos casi siempre provienen de situaciones trágicas donde los pequeños pasan a vivir como animales, casos conocidos como niños ferales o niños salvajes). Pero lo crean o no, una situación muy diferente ocurrió en la aldea de Kirigo en la zona Dagoretti de Nairobi, donde un perro ha desarrollado durante los últimos seis años una relación muy cercana con dos pequeños, situación que ha dejado a los vecinos desconcertados. ¿Será una condición aprendida o una muestra más de que los animales tienen alma?
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