Hay animales que sufren ataques de pánico y hasta infartos, debido a las bombitas
Mérida, Yucatán, 31 de diciembre de 2013.- En las fiestas de celebración de la llegada del año nuevo, es tradición que la gente “reviente” juegos pirotécnicos en las calles de la ciudad, lo que provoca que tanto mascotas como animales callejeros, principalmente perros y gatos, sufran ataques de pánico y hasta infartos con los ruidos y explosiones de estos productos.
Según la presidenta de la asociación civil Formando Hogares para Animales Indefensos (FHAI), Gema Ríos Gutiérrez, es común que para estas fechas decembrinas muchas mascotas padecen “accidentes” cuando intentan escapar de los ruidos de las “bombitas”.
“Hay que recordar que los perros tienen desarrollado su oído tres veces más que los humanos, entonces las explosiones las escuchan como si estuvieran muy cerca de ellos”, explicó.
Por la desesperación que les provoca los ruidos, algunos canes intentan escapar de sus casas, y en el intento pueden cortarse con los cristales de las ventanas o hasta ser atropellados por automóviles en las calles.
“Además, algunos perros nerviosos pueden ser peligrosos, e incluso morder a la gente que se acerca a auxiliarlos”, comentó.
En el caso de los gatos, aunque se sabe que no se “espantan” tanto como los perros, su curiosidad puede ser letal, pues hay quienes les llama la atención los juegos pirotécnicos y al acercarse pueden sufrir quemaduras.
Gema Ríos dijo que hay razas de perros, como los Chihuahua o los Pug, que al ser animales nerviosos, son más propensos a padecer infartos o taquicardia cuando escuchan las explosiones de fin de año. Lo mismo sucede con algunas especies de aves, sobre todo las que están en cautiverio.
La presidenta de la FHAI aconsejó a los dueños de las mascotas que tomen precauciones esta noche que se festejará el año nuevo, para evitar este tipo de accidentes.
“Lo ideal es tener a sus perros y gatos dentro de las casas, para que se sientan cómodos, en confianza y seguros cuando empiecen los ruidos; de igual forma pueden sacar a pasear a sus perros unas horas antes de la fiestas para que en la noche ya estén cansados y no intenten huir tan fácilmente si se asustan”, dijo.
En otros casos, dijo, hay gente que opta por ir al veterinario para que receten a sus mascotas algunas pastillas para sedarlos unas horas y así evitar que escuchen los ruidos. Aunque estos fármacos tienen precios accesibles, lo recomendable es consultar a un experto antes de dárselas a ingerir a los animales.
Ríos Gutiérrez precisó que en el sur de la ciudad es donde se presenta el mayor número de casos de accidentes de perros y gatos en las noches de año nuevo, debido a que en esa zona deambulan más animales callejeros.
Mérida, Yucatán, 31 de diciembre de 2013.- En las fiestas de celebración de la llegada del año nuevo, es tradición que la gente “reviente” juegos pirotécnicos en las calles de la ciudad, lo que provoca que tanto mascotas como animales callejeros, principalmente perros y gatos, sufran ataques de pánico y hasta infartos con los ruidos y explosiones de estos productos.
Según la presidenta de la asociación civil Formando Hogares para Animales Indefensos (FHAI), Gema Ríos Gutiérrez, es común que para estas fechas decembrinas muchas mascotas padecen “accidentes” cuando intentan escapar de los ruidos de las “bombitas”.
“Hay que recordar que los perros tienen desarrollado su oído tres veces más que los humanos, entonces las explosiones las escuchan como si estuvieran muy cerca de ellos”, explicó.
Por la desesperación que les provoca los ruidos, algunos canes intentan escapar de sus casas, y en el intento pueden cortarse con los cristales de las ventanas o hasta ser atropellados por automóviles en las calles.
“Además, algunos perros nerviosos pueden ser peligrosos, e incluso morder a la gente que se acerca a auxiliarlos”, comentó.
En el caso de los gatos, aunque se sabe que no se “espantan” tanto como los perros, su curiosidad puede ser letal, pues hay quienes les llama la atención los juegos pirotécnicos y al acercarse pueden sufrir quemaduras.
Gema Ríos dijo que hay razas de perros, como los Chihuahua o los Pug, que al ser animales nerviosos, son más propensos a padecer infartos o taquicardia cuando escuchan las explosiones de fin de año. Lo mismo sucede con algunas especies de aves, sobre todo las que están en cautiverio.
La presidenta de la FHAI aconsejó a los dueños de las mascotas que tomen precauciones esta noche que se festejará el año nuevo, para evitar este tipo de accidentes.
“Lo ideal es tener a sus perros y gatos dentro de las casas, para que se sientan cómodos, en confianza y seguros cuando empiecen los ruidos; de igual forma pueden sacar a pasear a sus perros unas horas antes de la fiestas para que en la noche ya estén cansados y no intenten huir tan fácilmente si se asustan”, dijo.
En otros casos, dijo, hay gente que opta por ir al veterinario para que receten a sus mascotas algunas pastillas para sedarlos unas horas y así evitar que escuchen los ruidos. Aunque estos fármacos tienen precios accesibles, lo recomendable es consultar a un experto antes de dárselas a ingerir a los animales.
Ríos Gutiérrez precisó que en el sur de la ciudad es donde se presenta el mayor número de casos de accidentes de perros y gatos en las noches de año nuevo, debido a que en esa zona deambulan más animales callejeros.
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