NO DEJES DE LUCHAR POR EL AMOR
QUE TE COSTO HALLAR UN DÍA
El hombre se sienta en el borde de su cama, piensa y reflexiona por un instante lo que ya venia tramando en su más adentro.
QUE TE COSTO HALLAR UN DÍA
El hombre se sienta en el borde de su cama, piensa y reflexiona por un instante lo que ya venia tramando en su más adentro.
Recibe a su mujer con un tibio beso, un beso que parece perderse en el silencio de la noche junto a una soledad instantánea, amenazante, hasta pareciera no importarle el camino recorrido.
Tantos sueños de la mano juntos, cuantos momentos de alegría han pasado, cuando también ayer lloraron juntos tras la depresión que se apoderaba de dos corazones, porque se sentía el amor como uno solo. Latidos marcando un ritmo como las campanas de la iglesia que marcan la medianoche.
El amor se esfumo por el aire, la pasión fue apagándose día tras día y nada pudo hacer que aquella llama que parecía eterna volviera a ser una hoguera de pasión.
En hombre tras un dolor que disimulaba muy bien, no podía mirar a los ojos de aquella mujer que sufría este dolor gigante en el pecho, como si un millón de espinas se le hubieran clavado en una bocanada del suspiro de su amado.
Nada volvería a ser igual…la separación era inminente y no tenia vuelta de hoja, ya estaba firmada la sentencia de un amor que se desvanecía, de un amor que ayer fue la plenitud de la vida y hoy se perdía en un lecho oscuro sin retorno.
El hombre solo escucho una voz, aquella que le hablaba con insistencia a sus oídos, desmereciendo el tiempo aportado en esta relación que llevo diez años.
Pero aquella mujer reflexiono tomo de la mano de su esposo, le miro a los ojos con aquel amor que todavía parecía intacto en su corazón y le expreso:
EL AMOR SE APAGO, PORQUE AMBOS DEJAMOS DE ALIMENTARLO,
EL AMOR ES COMO UNA LLAMA QUE SE DEBE DE MANTENER DIA TRAS DIA PARA QUE JAMAS SE EXTINGA.
EL AMOR NO MURIO SOLO LO DESCUIDAMOS TU Y YO.
El hombre mira a la mujer y vienen a su mente aquellos momentos de pasión. Aquel día en el cual conquisto a su compañera de años. La primera rosa, aquella carta de amor que le llevo dos días redactar, aquella canción de amor que habían tomado como propia.
El hombre recapacita, observa a su esposa y piensa
SI TAL VEZ TE HUBIERA TOMADO LA ATENCION Y NO ME HUBIERA PUESTO A ESCUCHAR AQUELLA VOZ QUE CONTANTEMENTE ME DECIA QUE TE DEJE, ESTA HISTORIA SERIA DIFERENTE.
Pero sabes haré un ultimo esfuerzo para convencer a mi corazón, el cual se que te ama, pero se desconecto de mi cabeza, porque mi mente quiere escapar pero el corazón se esfuerza para que no me marche de tu lado.
Sabes en este día dejare de pensar con la mente y optare por recibirte amenamente en mi interior. Juntos encenderemos aquella llama que se perdió un día, y transformaremos la rutina en amor. Porque EL AMOR NO SE PIERDE SIMPLEMENTE SE DEJA DE ALIMENTAR, Y SE EXTINGUE LO QUE HASTA AYER LLAMABAMOS PASION.