27 de agosto de 2012

VECINO VIGILANTE YUCATAN INFORMA: Tener una buena salud aumenta la esperanza de vida.


Tener una buena salud aumenta la esperanza de vida. Este año presta especial atención a los mayores de 65 años y a los cuidados que hay que tener a partir de esas edad para mantener la esperanza de vida de los españoles.

Envejecer, pero no de cualquier manera. Los españoles tienen una de las esperanzas de vida más altas del mundo, junto a la de los japoneses. Dicen que el secreto está en nuestra propia idiosincrasia. La cultura española, el ambiente y la dieta del Mediterránea, la filosofía de vida. En general, pequeños aspectos que hacen la suma de un todo gracias al cual los españoles cada vez envejecemos en mejores condiciones.

Este año, el Día Mundial de la Salud, que coincide con el Sábado Santo, se consagra al envejecimiento bajo el lema "La buena salud añade vida a los años". Actualmente,más de 8 millones de españoles han superado la barrera de los 65 años y muchos de ellos saben lo que es envejecer en buenas condiciones. En términos generales, la edad media de los ciudadanos españoles se sitúa en poco más de 41 años, según datos de 2010, mientras que nuestra esperanza de vida al nacer es de nada menos que casi 82 años, en concret 81,9, datos que confirman que nuestra población sigue un envejecimiento progresivo hasta edades muy longevas.

Hace pocos días, la prensa alemana sorprendía al mundo con una gimnasta de más de 80 años en plena forma física como si de una veinteañera se tratara o el caso de Helmut Wirz, jubilado de 87 años, capaz de seguir practicando saltos con cuerda elástica. Cada vez nuestros mayores son más ágiles y avanzan en la tercera edad en plenas facultades hasta el punto de que se calcula que en no mucho tiempo el planeta estará habitado por un número mayor de personas mayores que de niños. En torno al año 2050, más de 2.000 millones de personas tendrán más de 60 años. Será entonces cuando haya que saber gestionar la avanzada edad como una virtud y no como un problema del paso del tiempo.

La OMS ha llamado la atención sobre esta dinámica social. El máximo organismo mundial de la Salud ha mostrado su preocupación por la necesidad de ligar el envejecimiento con el la calidad de la salud y la importancia de cuidarla desde jóvenes, por ejemplo en nuestros hábitos alimenticios o en prácticas como la ingesta de alcohol o el tabaco. El deporte es fundamental para mantenerse en forma y para que nuestro organismo se sienta activo. No es necesario pasar largas horas en un gimnasio. La actividad física es más sencilla que horas y horas de sobreesfuerzo y sudor. Caminar, correr unos minutos al día, andar en bicicleta o nadar son algunas de las actividades más recomendades para retrasar el envejecimiento por dentro y por fuera.

Si se mantiene la tendencia actual, pronto hablaremos con naturalidad de familias dentro de las cuales lo normal es tener bisabuelos. Esta tendencia demográfica actualmente ya es más acusada en países con menor nivel de ingresos frente a los países más desarrollados. Por ejemplo, Francia tardó un siglo en incrementar su población mayor de 65 años del 7% al 14% frente a otros como China o Brasil, que apenas invirtieron 25 años.

Los mayores problemas para quienes se encuentran en la barrera de los 65 años son enfermedades circulatorias, los trastornos respiratorios, osteomusculares y el cáncer y la diabetes. Son los principales enemigos si previamente uno ha cuidado sus hábitos y estilos de vida. Si no ha sido así es muy probable que los achaques hayan llegado mucho antes.

De ahí la importancia de los gobiernos, como el español, no mermen las partidas destinadas a la salud. Es importante la dotación económica que se destine a estos fines tanto en políticas de envejecimiento saludable como en materia de cooperación para ayudar a los países más vulnerables y que cuentan con menos recursos para la atención médica a sus mayores.