22 de agosto de 2012

VECINO VIGILANTE YUCATAN INFORMA: Falta de recursos impide una mejor alimentación de Yucatecos.

Aquí hay muchos obesos por dos razones: porque muchos creen que el yucateco es o debe ser gordito y chaparrito y también porque la falta de recursos impide consumir una dieta balanceada. Lo que reina en las familias de la Entidad es el refresco embotellado, tortillas y frijoles, dijo ayer Dulce Romero, estudiante de nutrición en la Facultad de Medicina de la UADY y coordinadora de nutriólogos en el Programa “Hoy en tu comunidad”.

Añadió que en marcado contraste, en los municipios más alejados de la capital predomina la desnutrición por la pobreza en la que vive la mayor parte de los habitantes. El caso paradigmático es Tahdziú. Señaló que ha llegado a estas conclusiones gracias a las visitas que lleva a cabo a diversas comunidades en las que se aplica el referido programa universitario.

Destacó que quienes viven en municipios o comisarías cercanas a Mérida todos los días viajan a esta urbe por razones de trabajo, pero los sueldos son tan bajos que no permiten consumir proteína animal de buena calidad, y mucho menos una variedad de frutas y hortalizas.

—La falta de recursos hace que la alimentación fuerte sea el almuerzo, pero casi siempre consiste es frijoles y tortillas; por la mañana, el desayuno puede ser un pan, pero el refresco siempre está presente en la mañana, tarde y a veces hasta en la noche, dijo.

“En el Cono Sur, en la punta del estado, hemos visto desnutrición; en Tahdziú hemos visto casos de jóvenes y niños desnutridos porque no tienen una alimentación balanceada; entre más alejado de Mérida, lo que hay es desnutrición y enfermedades como diarrea, bajo peso, bajas tallas, que contrastan con Motul y Conkal.

“¿A qué se debe? A los pocos recursos; la gente trabaja en el comercio o los servicios que hay en sus localidades y el ingreso es bajo. En Sinanché vimos un señor que trabaja de 9 a 1 y luego de 4 a 8 de la noche y gana 55 pesos diarios. ¿Qué te haces con ese dinero, qué puedes comprar? Por eso se alimentan de lo que hay en sus patios o milpas”, comentó.

Dijo que las mamás que viven cerca de Mérida suelen preguntar sobre cómo mejorar la alimentación de sus hijos, pero en el resto de los municipios no sucede lo mismo.

“Aunque están en zonas de cítricos, la gente no consume la fruta; se pudre la fruta en los árboles porque no la bajan para hacer refresco; dicen que les da trabajo y compran el refresco embotellado; la toronja no la comen porque no les gusta el sabor.

“Cuando nosotros vamos les preguntamos qué comen y les sugerimos qué comer con lo que hay en la localidad; se les sugiere comer frijoles si no hay proteína animal y ponerle limón porque esto fija el hierro en el cuerpo.

“Se les recomienda comer chaya, chayote, calabaza, además del tomate y chile que ya comen, así como guanábana o las frutas que tienen en sus patios y de preferencia no tomar refresco.

“Vemos que la televisión influye mucho y al decirles que deben comer frutas y verduras nos dicen que la manzana y la pera son muy caras, pero no son las únicas frutas que se pueden consumir; hay una buena variedad que se pueden consumir, lo mismo ocurre con las hortalizas”, manifestó.

Finalmente recordó que un niño desnutrido tiene un retraso en su desarrollo, en su aprendizaje, en su talla, peso y altura. Por eso sugieren a las mujeres dar leche 6 meses a sus hijos recién nacidos, porque la leche materna tiene propiedades que ningún otro alimento le dará al bebé para un sano desarrollo.