23 de julio de 2012

Verterlo? Reciclarlo! Ni en el agua ni en la tierra


Los aceites usados necesitan ser procesados y tratados para poder ser reaprovechados. Si se vierten de forma incorrecta en el fregadero, significa un grave perjuicio para el medio ambiente. Un solo litro de aceite puede contaminar 1.000 litros de agua. El aceite es indisoluble en el agua y por tanto se extiende formando manchas de gran extensión sobre el agua de mar, de los ríos y lagos, generando una capa que impide la oxigenación correcta del agua y que, por tanto, altera sustancialmente la vida de estos ecosistemas dificultando la respiración de los peces y plantas acuáticas. A pesar de la existencia de estaciones depuradoras, los aceites vertidos en el fregadero interfieren en el funcionamiento de estas infraestructuras y dificultan algunos de sus tratamientos de depuración. Esto comporta el encarecimiento de los procesos de depuración y estos costes inciden en que finalmente paguen los consumidores en los cánones para su mantenimiento.
Los aceites usados tampoco pueden ser vertidos en la tierra, ya que esto tiene efectos nocivos sobre la fertilidad del suelo. Por contra, con un litro de aceite usado, se puede obtener casi el mismo litro de biodiésel que puede ser empleado como combustible alternativo a los combustibles derivados de los hidrocarburos. Con 100 kilos de aceite usado, se pueden obtener cerca de 130 kilos de jabón. Los aceites domésticos tienen otras utilidades en el campo de la cosmética o en la fabricación de pinturas y barnices.