El TLC con EEUU y Canadá liquidó la "soberanía
alimentaria" de México. Gracias a ese tratado, que comenzó a regir el 1º
de Enero de 1994, al día de hoy, 18 años después, México debe importar
el 42 % de los alimentos que consume, siendo que antes de su entrada al
TLC era autosuficiente.
El maíz, originario de México y base de la
tortilla, su alimentación popular, ha sido reemplazado por el maíz transgénico.
Según Ernesto Ladrón de Guevara, un especialista en temas agrarios,
México debe importar el 80 % del arroz, el 56 % del trigo y el 33 % de
los frijoles requeridos por el consumo interno. La destrucción
practicada por el TLC también convirtió a México en el primer importador
mundial de leche en polvo. Y si en 1992 la importación de alimentos
significaba una erogación de 1.800 millones de dólares, en la
actualidad, gracias al TLC, la factura alimentaria se disparó 24.000
millones de dólares. Destrucción de empleos, bancarrota de productores
locales,"inseguridad alimentaria" y déficit comercial son los resultados
del "libre comercio" que promueve la potencia imperialista.