Aun con la inseguridad y la vulnerabilidad vial, como factores que inhiben el uso de la bicicleta, cada vez más mexicanas pedalean contra el viento
El rubor natural obtenido desde los primeros pedaleos no lo obsequia ni el mejor cosmético. Bajo el casco, una nube de capilaridad y flagelos volando distinguen a muchas mujeres ciclistas que en el país aun con el viento en contra, han robustecido su presencia sobre dos ruedas. Así lo revelan cifras de organismos oficiales, el Gobierno de Ciudad de México (CdMx) y la UNAM.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de la Encuesta de Origen-Destino 2017, 35.9 por ciento de los 5.9 millones de hogares de CdMx y Área Metropolitana, cuenta con una bicicleta, es decir hay aproximadamente dos millones cien mil bicis.
De los 15.62 millones de personas que transitan cotidianamente en esta urbe, sólo 2.2 por ciento usa la bicicleta de forma regular para realizar traslados, es decir, cerca de 340 mil ciclistas ordinarios. De dicha cantidad de personas, 24 por ciento son mujeres: hay ya más de 80 mil ciclistas en dicha zona.
Mujeres cada vez más bici-bles
De acuerdo con un informe desglosado, presentado a finales de 2016 por la Dirección de Cultura, Diseño e Infraestructura Ciclista de la Secretaría del Medio Ambiente capitalina, había, en 2008, tres mil 900 mujeres ciclistas; la cifra continuó casi sin modificación hasta 2012 cuando se alcanzaron las cuatro mil; para 2013 superó las cinco mil; en 2014 llegó a seis mil, y para el año siguiente dio un gran salto a 14 mil; para finales de 2016, la cifra fue de 33 mil.
Aun con dicho crecimiento exponencial, de acuerdo con el Plan Estratégico de Género y Movilidad del gobierno local, presentado el pasado mes de marzo, las ciclistas continúan representando entre 22 y 23 por ciento de los viajes bicicleteros en la ciudad. Según el diagnóstico del Plan Bici CdMx, difundido en 2018 por el Instituto de Geografía (IGg), al gobierno local en colaboración con el Banco Mundial, de manera global en 2007 se realizaron 98 mil 538 viajes en la ciudad, y en 2017 fueron poco más de 241 mil en bicicleta.
“La inseguridad vial es uno de los factores que más inhiben su uso. Hay una percepción muy alta de inseguridad, 76 por ciento de las personas que andan en bici perciben que es muy probable o algo probable sufrir un percance en su traslado, situación que se ahonda cuando se trata de mujeres”, indicó.
Ciclociudad Universitaria
En el campus central de la Universidad Nacional, la tendencia a usar cada vez más la bicicleta es generalizada, pero es remarcada en el caso de las universitarias, indicó Ernesto García Almaraz, titular del Programa Bicipuma.
“La más reciente encuesta realizada a usuarios, nos arroja una proporción de 60 por ciento hombres y 40 por ciento de mujeres. Notamos que ya se encuentran a la par, el perfil es el que ahora tiene nuestra mujer mexicana: dinámica, activa, que ve el valor del uso de la bicicleta en cuanto al tiempo, comodidad, conciencia de la protección del medio ambiente. Cuando se suben a la bicicleta toman un afecto o un gusto especial por las instalaciones universitarias, recorren esos rincones de la UNAM, y la ven de otra manera, se apropian de lugares por donde no pasan los automotores, y eso les da un gusto especial”, indicó.
Hemos corroborado, por la interacción que tenemos con los chicos, en particular con ellas, que, como usuarias, cambia su estilo de vida, les proporciona más posibilidad de concentración en actividades académicas, mejoran hasta las calificaciones. En cuanto a sus hábitos domésticos, optimizan el descanso y tienen mejor humor.
“El uso de la bicicleta no tiene vuelta atrás. Dejamos de emitir bióxido de carbono al medio ambiente. En CU, estamos arriba de 800 mil préstamos anuales, cerca de 500 mil hechos por varones y 300 mil por mujeres, esa sería la proporción, de acuerdo con la encuesta que hicimos hace unos meses”, enfatizó.
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