TICUL, Yucatán, 3 de enero.- La casa de una pareja de recién casados, que por cierto al parecer estaba de viaje ahí por Dzitás, ardió completamente esta mañana.
Aunque el origen del fuego no fue precisamente amoroso, sino que aparentemente fue provocado por varios pequeños pillos, que con bombitas y demás artillería pirotécnica se deleitaban jugando a la guerra, hasta que a uno se le fue la mano y prendió el búnker enemigo.
“Estaban jugando junto a la casa --ubicada en la calle 13 x 20 y 22 del barrio de Guadalupe-- varios niños, de pronto escuchamos que lloraban y al salir vimos que la pequeña vivienda ya ardía”, relató un vecino.
“Le hablamos a la Policía Municipal y ésta a los bomberos, que rápidamente arribaron, pero fue inútil ya no se pudo salvar nada. El tiempo transcurrido sin lluvia y la antigüedad de los huanos hicieron que la casa ardiera como si tuviera algún combustible encima”, añadió.
Según el reporte oficial, el predio de José Chan Tun se quemó por completo, habiéndose iniciado el fuego cerca de las 10:30 de la mañana, cuando dos niños de la misma familia jugaban con bombitas, siendo que una vecina que vive en el cuarto delantero se dio cuenta y dio la voz de alarma, pudiéndose salvar solamente algunas prendas de vestir.
Se ignora también qué tanto se quemó, pues todo se redujo a cenizas, pese al esfuerzo de los vecinos que a cubetadas trataban de apagar la candela.
La presencia de los bomberos atrajo a decenas de curiosos, que tuvieron también su parte de protagonismo, ya que a fuerza de persistir en captar hasta el último detalle de la labor de los tragahumo, los hizo evitar la propagación del fuego a otro predio aledaño, igualmente de huano, ya que inexplicablemente, cuando ya se retiraban los bomberos, la casa de al lado comenzó a sacar humo, lo que vieron los testigos, que a gritos hicieron entrar nuevamente en acción a los bomberos, quienes colocaron otra vez las mangueras.