Emocionado porque hoy sábado cumple años / Gran espíritu trabajador e incansable / Amor hacia el campo, su gran riqueza / Un baúl de anécdotas, experiencias y sabios consejos
MANI, Yucatán,11 de enero.- “Mañana cumplo 102 años y lo voy a festejar con toda mi familia y nietos”, respondió con una gran sonrisa dibujada en el rostro y evidente alegría, el señor Teodoro Valle Mukul, quien hoy sábado celebrará más de un centenario de vida.
“Don Teo” o “Papá Teo”, como también es conocido por sus familiares, nació en Maní en el año de 1911 y a sus 102 años de edad aún lúcido, es una persona ejemplo de trabajo incansable que sacó adelante a su familia gracias a las labores del campo, su gran riqueza y al que siempre ha mostrado profundo respeto.
Como bien dicen, los años arrugan la piel, pero no el alma, mas aún cuando se tiene un espíritu incansable, como lo refleja don Teodoro quien al levantarse todos los días, inicia una rutina que va desde el criar a sus aves de traspatio, su cochino –que por cierto sacrificará para su fiesta-, hasta la elaboración de mesas de madera, oficio que aprendió de forma empírica.
Actualmente vive en su parcela ubicada el pozo 9 de Plan Chac, donde se trasladó hace cerca de 65 años, según relató, junto a su esposa Manuela Poot Zumárraga de 98 años de edad, con quien procreó 9 hijos (2 finados) que a la fecha le han dado 84 nietos, cerca de 120 bisnietos y más de 20 tataranietos.
La mente de don Teo está lúcida, tiene buena vista, entabla pláticas y es una persona muy activa; “mis únicos problemas es que casi no oigo y el dolor de espalda y pie me atacan a veces, pero soy más fuerte, porque no me impiden realizar mis actividades”, compartió siempre sonriente.
Pese a su edad, está al pendiente de sus cultivos de cítricos; “cuando vine a mi parcela era puro monte, poco a poco lo fui trabajando hasta sembrar árboles de china, toronja, limón, mandarina, frijol, pepita, ibes y cedro, llegando a cosechar hasta 200 cargas de frijoles”, externó.
Es una persona que ama el campo y hasta la fecha sigue realizando sus ritos mayas de agradecimiento por las bendiciones y la abundancia en sus cosechas. “Antes la gente no necesitaba regar porque la lluvia siempre caía a tiempo, pero ahora ha cambiado mucho”, aseveró.
“Mi abuelo siempre ha vivido del campo, está muy consciente del cuidado que requiere la tierra, la naturaleza y el agua, para nosotros es un gran ejemplo”, externó Erika, una de las tantas nietas de Valle Mukul.
Durante su juventud disfrutó bailando a los ritmos de danzón, paso doble, chachachá, mostrando sus dotes de baile. “Mañana voy a bailar con mis familia; va a estar llena mi casa”, indicó. Don “Teo” está tan emocionado con la realización de su fiesta que hasta él mismo fue al mercado de Oxkutzcab para comprar los condimentos de la comida y hasta sus piñatas.
Además de sentirse feliz por su cumpleaños, también expresó su agradecimiento con Dios por tener a sus hijos, nietos y bisnietos siempre al pendiente de él; “es un ejemplo a seguir, ya que tenemos a una persona de 102 años que aún realiza sus actividades de manera usual”, externó una de las hijas.
Don Teodoro Valle Mukul, es un hombre trabajador, humilde y ejemplo a seguir, cuya longeva edad no es impedimento para que siga realizando sus actividades cotidianas.