Para disminuir el grave problema de contaminación del agua que prevalece en Yucatán, la arquidiócesis fomentará, a través del catequismo, la cultura de la preservación y conservación del medio ambiente así como el fomento de la cultura del líquido.
El arzobispo Gustavo Rodríguez Vega consideró de urgente el establecer medidas de prevención para evitar un mayor daño al manto freático, y con ello, evitar la aparición de enfermedades derivadas de la contaminación del agua.
Resaltó que con el fomento de la cultura del cuidado del agua, se garantizará a las futuras generaciones el contar con líquido de calidad, de ahí la importancia de la suma del catequismo y la educación.
“El catequismo y la educación se suman para mejorar las condiciones del cuidado del agua”, expresó al mencionar que los niños que acuden a la iglesia se les empezarán a inculcar la cultura de la prevención y del bueno uso del líquido.
En el evento efectuado en una universidad privada se enunciaron los diversos factores que provocan la contaminación del manto freático, el cual provoca daños al medio ambiente, y al hombre mismo.
Incluso, el consumo de líquido sin clorar provoca serios problemas gastrointestinales, los cuales pueden lleva a la muerte a la persona.
Entre las principales patología está la giardiasis, enfermedad parasitaria que afecta principalmente a los menores de edad es consecuencia del fecalismo al aire libre y la falta de higiene en el preparado en los alimentos, problema que predomina en el interior del Estado.
De acuerdo con la Secretaría de Salud federal, Yucatán está entre las siete entidades federativas de mayor incidencia nacional, superando en gran medida a Campeche y Quintana Roo.
En lo que va del año, en el Estado ya se registraron 473 casos, con un aumento del 0.2 por ciento con respecto al mismo período de 25017, cuando la suma fue de 472 infectados.
Por lo pronto, ocupa el séptimo lugar de la tabla nacional de incidencia, con el cinco por ciento del total de casos registrados en la República Mexicana.
En el evento, se resaltó la oportuna clausura de la mega-granja porcícola de Homún al mismo tiempo se advirtió del consumo inmoderado de una planta cervecera de Modelo, ubicada en Hunucmá, la cual, en ocasiones deja sin abasto a los pobladores además que no explica los procesos de saneamiento.
De igual forma, se reconoció que los cenotes y cuerpos de agua considerados como basureros clandestinos y depósitos de aguas negras, así como el fecalismo al aire libre causan graves estragos.
Al mismo tiempo ocasiona un grave daño la fumigación aérea, tal el caso de la ilícita actividad que efectuó el empresario Jacobo Xacur Eljure, acción cometida el pasado 11 y 12 de julio, en Dzonot Carretero, comisaría de Tizimín, la cual provocó la mortandad de abejas, además de la pérdida total de siembras de calabaza de pepita grande, frijol xpelón, chile verde y sandía, principalmente.
Rodríguez Vega resaltó que “de manera inmediata hay que poner manos a la obra en el cuidado del agua y del medio ambiente de Yucatán, para el beneficio de las futuras generaciones”.
Consideró a la educación como la mejor forma de fomentar la cultura del cuidado entre los niños y jóvenes, para que tengan las herramientas necesarias.
El prelado enfatizó que “los niños y los jóvenes serán los que afrontarán la problemática que hoy prevalece, por lo que es momento de empezar ya, para evitar un mayor daño”.
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