Miradas lascivas, actos de exhibicionismo, mostrar partes íntimas en público y silbarle, principalmente a las mujeres, que son las más acosadas en la calle y en el autobús- será sancionado más fuertemente en todo Yucatán con multas económicas, cárcel y hasta con la obligación de asistir a un curso de “conciencia social”, luego que fuera aprobado por unanimidad en el Congreso del Estado un punto de acuerdo que faculta a los 106 ayuntamientos a reformar sus bandos para contar con mayores facultades al respecto.
De acuerdo con la propuesta del diputado Víctor Merari Sánchez Roca los 106 municipios podrán modificar los reglamentos de cada Dirección de Seguridad Pública y sus Bandos de Policía y Buen Gobierno con la finalidad de establecer sanciones de carácter administrativas en general, que contemplen el arresto y la obligación de cumplir con un curso de capacitación y conciencia social ante los respectivos órganos de igualdad de género o sus equivalentes, para toda persona que cometa acoso callejero en los espacios públicos y de transporte del municipio.
El acoso sexual callejero, es una problemática que sufren todos los días las mujeres, jóvenes y niños de nuestro estado, siendo víctimas de comentarios indeseados, silbidos, miradas y otras acciones lascivas, sin consentimiento y por parte de personas extrañas en lugares públicos. Dichas acciones podrían generar un impacto psicológico negativo, no solo por la intensidad, sino también por la recurrencia, explicó el legislador.
“En Mérida, el transporte público, es uno de los espacios donde más se cometen conductas delictivas de esta índole. El temor de las mujeres de transitar libremente por la ciudad es mucho mayor de lo que las cifras pueden identificar, debido a la falta de denuncias”, dijo.
Recordó que en Yucatán se han hecho esfuerzos por erradicar estas conductas, al elevar las penas de prisión al doble para quienes cometen el delito de hostigamiento sexual, así como se ha tipificado en el Código Penal el delito de abuso sexual para proteger a personas víctimas de actos de exhibicionismo, miradas lascivas, o que sufren asedios reiterados para cometer actos sexuales sin su consentimiento, entre otros.
No obstante consideró que se requiere que estas “practicas” sean también sancionadas por las respectivas autoridades municipales, estableciendo penas administrativas más severas, con la finalidad de erradicar esta problemática.
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