Un nuevo robo a mano armada se registró ayer en el Estado, el cuarto en circunstancias parecidas en poco más de dos meses.
Esta vez la víctima fue una familia de Valladolid, de cuyo domicilio
los asaltantes, por lo menos tres sujetos, se llevaron un botín
millonario: más de un millón de pesos en joyas, 100 mil pesos en
efectivo e incluso dos automóviles, aunque éstos fueron abandonados poco
después.
El asalto ocurrió la noche del lunes en la residencia de una familia
dedicada al comercio de joyas en la calle 52 con 39 de la colonia
Bacalar, en el norte de Valladolid.
Los ladrones, con el rostro cubierto y guantes en las manos para no
dejar huellas, vulneraron el equipo de seguridad de la casa y
sorprendieron a la familia.
De acuerdo con información proporcionada en Mérida y en Valladolid,
los asaltantes amenazaron primero a Laura Rosalba Aguilar Pérez y luego
hicieron lo mismo con su hijo.
Los obligaron a hincarse, los amarraron de pies y manos y los amordazaron para que no griten.
Luego desempotraron de la pared una caja fuerte, donde había alhajas
valuadas en cerca de un millón de pesos y 100,000 pesos en efectivo.
También se llevaron la CPU y monitores del sistema de vigilancia y
huyeron en dos vehículos que estaban en la cochera, el Mazda placas
ZAG-72-78 y la camioneta Outlander matrícula YZC-40-23.
Luego de las 11 de la noche, más de una hora después del atraco,
llegó a la casa otro integrante de la familia y vio a amarrados y
amordazados a madre e hijo.
La Fiscalía General del Estado informó que un grupo de expertos en
robos se encuentra trabajando en el domicilio asaltado para tratar de
dar con los asaltantes.
Se indicó que los ladrones ya sabían los movimientos de los
habitantes de la casa y los sitios donde estaban el dinero y el sistema
de seguridad.