Las emergencias por calor son de tres tipos: los calambres por calor
causados por pérdida de sal, el agotamiento por calor causado por
deshidratación y la insolación o shock. En estos casos se debe retirar
la víctima del calor y acostarla, aplicarle compresas frías, elevarle
los pies, hacerle tomar líquidos y ponerla frente a un ventilador para
que le sople aire fresco. De ser necesario, se debe buscar ayuda médica.