Al cumplir 26 años como sacerdote, el presbítero Oscar Herrera Vargas,
vocero de la Arquidiócesis de Yucatán, aseveró que en todo este tiempo
la labor que ha llevado a cabo ha sido gratificante, pues se ha dedicado
a catequizar y dar clases en diferentes parroquias del estado e incluso
de entidades vecinas.
—Doy gracias a Dios por los 26 años en los que me ha invitado a anunciar el Evangelio; todo ha sido gratificante y lo que hay que destacar es que el trabajo más constante que he llevado a cabo es el de dar clases de filosofía latinoamericana, mexicana y de la religión.
—Le doy gracias a Dios de participar en la formación sacerdotal y desde el año 1993 el Arzobispo Manuel Castro me pidió que apoyará en los medios de comunicación y he hecho este trabajo de diferentes maneras en radio y televisión y con ello he podido llegar con el mensaje de Dios a lugares que antes no hubiera llegado, dijo.
Ayer el sacerdote católico celebró con una misa de acción de gracias en la capilla de Nuestra Señora de la Paz en la colonia Hidalgo, Chuburná y los festejos continuarán el día de hoy con otra celebración eucarística en la capilla de Nuestra Señora de la Asunción en Chuburná, donde además se llevará a cabo la clausura del año pastoral.
Sobre su experiencia, el padre Oscar Herrera Vargas expuso que durante 12 años y medio estuvo encargado de la catequesis en la diócesis y en ese lapso recorrió todas las parroquias de Yucatán y otras de Quintana Roo, Campeche y Tabasco.
—Una labor de suma importancia la de construir y darle solidez a la formación de niños y adolescentes que es vital dentro de la vida, y si miro hacia atrás lo más fuerte ha sido el de dar clases y hablar de una manera sistemática de Dios, expuso.
Expuso que en todo este tiempo uno de los principales retos ha sido el cambio de época que se ha dado y que ha generado que el hombre sea completamente diferente, por las nuevas tecnologías y demás.
—Esto ha traído nuevos retos y tenemos que el poder penetrar en el hombre con el mensaje de Dios es hoy diferente, aunque no es más difícil, acotó.
El reportero preguntó cómo se ha enfrentado en este tiempo la emergencia de grupos religiosos de distinta índole; respondió que el mundo moderno ha traído una búsqueda de Dios, pues dijo que el hombre joven, cuando él era joven, era materialista, existencialista y tenía ausente a Dios.
—Hoy hay una búsqueda de Dios aunque sin religión y esto ha hecho que en cierta forma haya un rechazo a la oficialidad de la religión, dijo.
Agregó que en este tenor se han dado grandes cambios y no se puede negar que mucha gente se ha ido de la religión católica, pero aseguró que otros muchos han regresado también.
Indicó que las estadísticas muestran que hace 30 años en Mérida la religión católica era el 90 por ciento de los habitantes y ahora es el 80 por ciento. Dijo que ha bajado el número de católicos confesos, pero aun así en todo el país hay 100 millones de católicos, de los 120 millones de personas que hay en México, por lo que dijo el trabajo sigue siendo grande.
—Podemos asegurar que hay una búsqueda y retorno del hombre a Dios, concluyó.
—Doy gracias a Dios por los 26 años en los que me ha invitado a anunciar el Evangelio; todo ha sido gratificante y lo que hay que destacar es que el trabajo más constante que he llevado a cabo es el de dar clases de filosofía latinoamericana, mexicana y de la religión.
—Le doy gracias a Dios de participar en la formación sacerdotal y desde el año 1993 el Arzobispo Manuel Castro me pidió que apoyará en los medios de comunicación y he hecho este trabajo de diferentes maneras en radio y televisión y con ello he podido llegar con el mensaje de Dios a lugares que antes no hubiera llegado, dijo.
Ayer el sacerdote católico celebró con una misa de acción de gracias en la capilla de Nuestra Señora de la Paz en la colonia Hidalgo, Chuburná y los festejos continuarán el día de hoy con otra celebración eucarística en la capilla de Nuestra Señora de la Asunción en Chuburná, donde además se llevará a cabo la clausura del año pastoral.
Sobre su experiencia, el padre Oscar Herrera Vargas expuso que durante 12 años y medio estuvo encargado de la catequesis en la diócesis y en ese lapso recorrió todas las parroquias de Yucatán y otras de Quintana Roo, Campeche y Tabasco.
—Una labor de suma importancia la de construir y darle solidez a la formación de niños y adolescentes que es vital dentro de la vida, y si miro hacia atrás lo más fuerte ha sido el de dar clases y hablar de una manera sistemática de Dios, expuso.
Expuso que en todo este tiempo uno de los principales retos ha sido el cambio de época que se ha dado y que ha generado que el hombre sea completamente diferente, por las nuevas tecnologías y demás.
—Esto ha traído nuevos retos y tenemos que el poder penetrar en el hombre con el mensaje de Dios es hoy diferente, aunque no es más difícil, acotó.
El reportero preguntó cómo se ha enfrentado en este tiempo la emergencia de grupos religiosos de distinta índole; respondió que el mundo moderno ha traído una búsqueda de Dios, pues dijo que el hombre joven, cuando él era joven, era materialista, existencialista y tenía ausente a Dios.
—Hoy hay una búsqueda de Dios aunque sin religión y esto ha hecho que en cierta forma haya un rechazo a la oficialidad de la religión, dijo.
Agregó que en este tenor se han dado grandes cambios y no se puede negar que mucha gente se ha ido de la religión católica, pero aseguró que otros muchos han regresado también.
Indicó que las estadísticas muestran que hace 30 años en Mérida la religión católica era el 90 por ciento de los habitantes y ahora es el 80 por ciento. Dijo que ha bajado el número de católicos confesos, pero aun así en todo el país hay 100 millones de católicos, de los 120 millones de personas que hay en México, por lo que dijo el trabajo sigue siendo grande.
—Podemos asegurar que hay una búsqueda y retorno del hombre a Dios, concluyó.