Cada
persona tiene diferentes aspiraciones según su forma de ser y su nivel
sociocultural. Pero existen algunas comunes a todos: vivienda digna,
alimentación adecuada, educación, atención de la salud, un trabajo de
acuerdo a las propias capacidades y momentos de recreación. Hoy se
agrega otra que es la de vivir en un ambiente sano y equilibrado ecológicamente. Ultimamente
ha comenzado a crecer el interés internacional por integrar las medidas
de conservación ambiental a las políticas de crecimiento económico y
social.
¿Y qué significa esto?
Es
necesario que el proceso de desarrollo de los países tenga en cuenta
todos los elementos que forman el entorno humano. Es decir, necesitamos
un modelo de desarrollo en el que el aprovechamiento de los recursos
naturales no provoque daños irreparables; una forma de progreso
económico y social que favorezca la sana convivencia y respeto de cada
persona; un modelo basado en el comportamiento de la naturaleza, es
decir, que considere su ciclo de recuperación, y una organización del
trabajo humano que garantice un progreso sostenido en el tiempo, en
armonía con la conservación del medio ambiente y con el bienestar de
todas las personas: el llamado desarrollo sustentable o sostenido.
El
desarrollo sustentable es el que se orienta a satisfacer las
necesidades del presente, sin comprometer la capacidad de satisfacer las
necesidades de las generaciones futuras.
¿Cuáles son las condiciones necesarias para un desarrollo sustentable?
- Crecimiento suficiente para satisfacer las necesidades básicas de la humanidad (alimentación, vivienda, salud, educación, realización laboral y desarrollo personal).
- Políticas para erradicar la pobreza y planificación de las tasas de crecimiento poblacional.
- Políticas y leyes para asegurar la reducción del proceso de agotamiento de los recursos energéticos no renovables y de bienes de consumo general, haciendo uso de ellos en forma racional; con mecanismos de reciclaje y logrando reemplazar los recursos no renovables por otros renovables.
- Cambios institucionales para integrar el medio ambiente y la economía en la toma de decisiones.
El
logro del desarrollo sustentable exige una nueva forma de cooperación
entre todos los países, por la cual opere un intercambio científico,
técnico y financiamiento solidario.
Un país alcanza un
crecimiento sostenido cuando la rentabilidad económica de los proyectos
de explotación de sus recursos naturales se calcula tomando en cuenta
las consideraciones ecológicas pertinentes. Evaluar económicamente un
proyecto de explotación de un bosque, por ej., implica considerar el
valor de la tala, el de la reforestación y el de los problemas
ambientales derivados de ella: erosión del suelo y deterioro de la
biodiversidad animal y vegetal.
Hacia fines de los '80, el
enfoque del desarrollo sostenido alcanzó consenso internacional y se
consolidó en el informe de las Naciones Unidas (ONU), denominado Nuestro Futuro Común o Llamado para la Acción. En ese informe además de analizar y establecer políticas de protección del medio ambiente, se propuso la celebración de una Asamblea General de las Naciones Unidas, cuya
finalidad fuera adoptar un programa de acción internacional. Esta
iniciativa significó la partida para una serie de encuentros
internacionales destinados a enfrentar problemas ambientales.
¿Qué deberá hacer cada país para resolver los problemas ambientales?
- Manejo de los bosques. Protección de los suelos y reforestación.
- Contaminación de la atmósfera y cambio climático. Control de la concentración de contaminantes atmosféricos, reduciendo las emisiones.
- Protección de los océanos y áreas costeras. Control de los niveles de concentración de contaminantes, reducción de la pesca excesiva y promoción del desarrollo sostenible.
- Biodiversidad. Los Estados tienen derechos soberanos sobre su flora y fauna y los invita a ser responsables de su conservación y a promover la investigación científica sobre ellos.