TIZIMIN, Yucatán, 13 de junio.- A unos días de que se cumpla un año de
la puesta en vigor de la nueva ley de tránsito y vialidad en la
localidad, la seguridad de muchos niños queda en riesgo ya que en un
sinfín de ocasiones los mantienen adelante del vehículo o en brazos del
guiador o el copiloto, en especial cuando se transportan en
motocicletas, lo cual puede derivar en accidentes.
Hasta la fecha, las autoridades municipales han hecho caso omiso de las nuevas normatividades que estipula la ley de vialidad y ni siquiera se han tomado la molestia de llamarles la atención a las personas que infringen las nuevas disposiciones que en ella están decretadas.
La mayor parte de los conductores que transitan por la ciudad no acatan el nuevo reglamento violando la mayor parte de sus normatividades y lo peor es que ponen en peligro la vida de infantes inocentes que por la inconciencia de quienes los transportan pueden ocasionarles algún percance que pueda lesionarlos de por vida.
Las autoridades municipales y los encargados de regular la vialidad no toman conciencia del verdadero papel que ejercen como funcionarios públicos para cumplir con eficacia sus labores al servicio de la sociedad, ya que no toman en cuenta que si esta ley fue renovada es para beneficiar tanto a conductores como a peatones para garantizar su bienestar y si ésta no se hace valer, como muchas otras, simplemente las modificaciones quedarán obsoletas.
Es muy común observar a un sinnúmero de motociclistas que pasan por alto y no respetan las nuevas disposiciones de la ley de tránsito, haciendo caso omiso de ellas a sabiendas de que no serán sancionados ya que ni los agentes de tránsito regulan que se respete.
Las autoridades municipales han hecho caso omiso de las nuevas normatividades que estipula la ley de vialidad ya que la mayor parte de los conductores que transitan por la ciudad no acatan el reglamento vial.
Aunado a todo lo anterior, se hace muy evidente que casi nadie hace uso del cinturón de seguridad, además de que es muy común observar a mucha gente hablando a través de su celular cuando está conduciendo e incluso los vehículos que poseen polarizados del número tres no los han eliminado; las anteriores sólo son algunas de las modificaciones de la ley de tránsito y vialidad que no son respetadas.
Tizimín continua siendo un municipio en el que cada quien hace lo que quiere, las autoridades muestran su desidia para hacer valer los estatutos que rigen las reformas y demuestran su incompetencia para hacer valer la nueva ley de tránsito y vialidad que se puso en vigor el pasado 22 de junio del 2011