Los viajeros estamos muy ansiosos por salir a otra aventura cuando la pandemia termine. Me atrevería a decir que muchos de nosotros no habíamos pasado tanto tiempo en casa. Vivíamos entre aeropuertos, hoteles y lugares nuevos… qué bonita vida.
Desde que empezó la pandemia tuvimos que quedarnos en casa para cuidar nuestra salud pero sinceramente estamos deseosos de volver a tomar las maletas para visitar otro destino.
Este es nuestro estilo de vida… ¿será que estamos equivocados al menos en esta época? La pandemia sigue siendo un riesgo y viajar se ha convertido en un tema polémico. ¿Debemos estigmatizar a las personas que lo hacen de forma responsable? ¿Está mal estar cansados de vivir en cuatro paredes? ¿Vivimos en otra realidad?
El turismo es una de las fuentes económicas más importantes. La gente dejó de comprar vuelos, de hospedarse en hoteles, de comprar experiencias, de comprar artesanías… por supuesto que ha representado un problema fuerte no solo para México, sino para el mundo entero.
México nunca cerró sus fronteras, nunca estuvo prohibido viajar, pero es cierto que no está bien visto.
¿De qué lado estás? Los viajeros que ya se aventuraron, los que están dudando en si salir o no, o los que de plano no piensan hacerlo al menos en este año.
Ok, pongamos varios escenarios. ¿En qué punto sería bien visto realizar un viaje? Algunos aseguran que si se trata de trabajo, no hay de otra, en estos momentos complicados donde muchas personas se han quedado sin una fuente de ingresos, es muy importante cuidar el tuyo; otros dicen que visitar a familiares está dentro de los ‘permitidos’, así como algo relacionado con la salud física como terapias o consultas, y finalmente si se tiene algún problema psicológico como depresión, estrés o claustrofobia.
Pero ¿si se trata solo por gusto? ¿Qué tan mal está tomar un viaje en carretera y pasar días lejos de la ciudad? Estar desesperados y no poder adaptarse a estar en casa las 24 horas ¿está mal?
Todo se complica cuando hay muchas personas viviendo bajo el mismo techo desde marzo, y más aún, cuando hay niños que quisieran salir libremente a jugar porque no entienden muy bien qué está pasando afuera.
Según algunas encuestas, lo que intentan los viajeros es estar lo más alejados posible a cualquier otra persona, viajar en coche propio por carretera y rentar una casa con alberca privada, exclusivamente para ellos.
Jorge Negrete, neurocientífico, explica el proceso de duelo que vivimos los viajeros en estos meses.
“La salud no es solo la ausencia de una enfermedad, es la construcción de tres áreas: bienestar mental, físico y social. Estar encerrado sin poder hacer las cosas que quieres o a las que estás acostumbrado, vas a desarrollar conflictos en tu circuito neuronal por el encierro. El duelo no ocurre solo cuando pierdes a un ser humano, también sucede cuando pierdes algo esencial en tu vida como una persona, una actividad o una acción.”, afirma Negrete sobre el impacto económico, físico pero sobre todo mental que estamos viviendo con la pandemia.
Así que sí, el ser humano necesita en estos momentos un respiro y apoyo a su salud mental. Por otro lado, también estamos experimentando un pánico por salir, a esto se le llama “Síndrome de la cabaña” y hablamos más cobre él en esta nota: Síndrome de la cabaña: el miedo a salir después de la pandemia que muchos tendremos.
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