Los métodos anticonceptivos no sólo evitan los embarazos no deseados, sino también las enfermedades de transmisión sexual, algunas de las cuales son mortales, como el SIDA, comentó Olivia Ríos Acosta, trabajadora social de la Clínica de Medicina Familiar “Mérida” del ISSSTE.
Expresó que esa institución diariamente atiende a muchas mujeres en edad fértil, la mayoría de las cuales utiliza algún método de planificación familiar.
De las nuevas usuarias, dos terceras partes aproximadamente utilizan el método anticonceptivo de condón y una cuarta parte un método hormonal.
Recordó que si se mantienen relaciones sexuales con cierta regularidad y no se usa ningún método anticonceptivo, la probabilidad de embarazo o de contraer alguna infección o enfermedad de tipo sexual es alta; por eso es importante conocer bien todos los métodos anticonceptivos existentes para poder elegir el que más se adecue a cada caso. La elección de uno u otro dependerá de múltiples factores, como son la frecuencia de las relaciones, la edad, las preferencias personales, etc.
Comentó que actualmente el ISSSTE cuenta con campañas preventivas sobre sexualidad impartidas al público en general por especialistas; normalmente se efectúan en períodos vacacionales e inicios de clases, pensado en toda la gente, pero principalmente en todos los jóvenes menores de 18 años, a quienes se informa sobre el uso del preservativo.
De igual forma en estas campañas preventivas se procura dar respuesta al problema de la mortalidad materna a consecuencia de los abortos practicados sobre embarazos no deseados, el embarazo adolescente y el contagio de SIDA u otras infecciones de transmisión sexual a causa de relaciones sin protección.
Destacó que no existe un método ideal que pueda aplicarse a todo el mundo, puesto que hay que estudiar cada caso en particular, pero, de forma general, sí puede decirse que el anticonceptivo óptimo debe poseer las siguientes características: ser seguro, inocuo y aceptado con agrado por la pareja.
