21 de enero de 2013

VECINO VIGILANTE YUCATAN.- Ponylandia, primera granja didáctica con animales miniatura


Luego de presentar sus granjas didácticas en la Feria de X´matkuil y el Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI, don Carlos Enrique López Rejón abrió hace un año en el kilómetro 15 de la carretera Mérida-Motul la primera granja didáctica con animales miniatura en Mérida, a la que puso por nombre “Ponylandia”.
En ese lugar, abierto al público los sábados, domingos y días festivos (entre semana sólo previa cita), hay actualmente más de 100 animales diversos de tamaño miniatura, todos ellos mansos, pues están acostumbrados a que los visitantes les den de comer.


Por el precio de entrada, cada visitante recibe una bolsita de alfalfa a fin de que burros, caballos, cabras, borregos, etcétera, se acerquen a ellos.

Don Carlos relata que toda su vida ha estado cerca de los animales de granja, pues sus padres, don Enrique López Correa y doña Teresa Rejón Padilla, son criadores de ganado lechero e incluso venden leche. 

Dice también que en Estados Unidos las cárceles y las correccionales tienen sus propias granjas didácticas, porque se ha visto que al crear un vínculo afectivo con los animales, los presos cambian de conducta y es más fácil reinsertarlos socialmente.

Hace 11 años, todas esas ideas y ese afecto por los animales de granja fueron llevando a don Carlos a dar forma a su sueño de criar caballos miniatura como una opción de trabajo para rentar en ferias y fiestas. Para ello fue a un rancho de Monterrey, de donde se trajo los primeros de la especie fallabela, originaria de Argentina, pero como la gente nada más conocía los ponys, y al ver este tipo de caballo mucho más pequeño lo pedía para comprar, pensó en la posibilidad de aprovechar ese nicho de mercado y le preguntó a la persona que se los vendió qué opinaba. Véndelos, le respondió, y yo te mando más. Sólo que después de venderlos, al intentar comprar otros, le subieron el precio al doble. Entonces se fue hasta Texas, donde los compró más baratos y los trajo para continuar el negocio. Estos caballos se venden entre 25 y 35 mil pesos.

El origen de estos caballos miniatura, como el de otras especies de ese tipo, está en la falta de alimentación suficiente y la inclemencia del tiempo, que fueron produciendo especies cada vez más pequeñas. El fallabela, que es muy bonito y muy noble, parece un caballo a escala. En un principio era el caballo español, pero quedó pequeño por la falta de pastos y lo extremoso del clima.


En el caso de los caballos miniatura americanos de la especie mini toy, tanto por su nobleza como por su vista panorámica, se están empezando a usar como animal guía para ciegos en sustitución de los perros. Dicen que cuando llegan a donde termina una banqueta, dan toquecitos en el piso con sus cascos, y cuando cambia la luz para que puedan pasar, lo avisan de la misma manera.

Otras especies de caballos que tiene la granja son el mini shetlan, los ponys galiceños, el pony de las Américas, especial por su talla para que lo monten los adolescentes, y los ponys welsh.

Ponylandia cuenta asimismo con 3 miniaturas americanos que son cruza entre mini shetland y fallabela, con un burro miniatura manadero, que puede cruzarse con una yegua y hacer una mulita, y con potros manadero, que pueden cruzarse con las burras y hacer el mulo macho. 

Una de las características de los caballos miniatura es que tienen todos los colores de los caballos más diversos, y también el pintalusa, que es una cruza entre el pinto y el apalusa.

Cabra pigmea
En Ponylandia el público puede conocer también la cabra africana, también llamada cabra pigmea, especie que sólo Ponyladia cría en todo el sureste. Su precio es de 9 mil pesos las hembras y 7 mil los machos.

También se puede apreciar el burro de Shrek, pequeño y manso.


Los burritos miniatura sicilianos, raza original de las islas Cerdeña, en Italia, cuestan entre 20 y 30 mil pesos. Es una variedad muy noble y según explicó el entrevistado son excelente compañía para los niños. Además son muy buenos cuidadores de rebaños, lo mismo que las llamas, que se vuelven como perros pastores. En la granja hay una llama macho. Valen éstas entre 25 y 30 mil pesos. De la llama, en los andes, se aprovecha todo: su carne, su lana, sus vísceras para medicina, sus cascos para artesanías, etcétera.

Las especies más recientes son los cerdos vietnamitas, de los que los pintos valen 4 mil pesos, y los negros 3,500. Estos cerdos se venden como mascotas, pues son muy inteligentes y aprenden tan bien como los delfines. Además son muy limpios, pues hacen del baño en un solo lugar y en forma de bolitas, como las chivas. Don Carlos ha vendido estos cerditos a gente de Coahuila, Chiapas, el Distrito Federal y Mérida.

Otro animal pequeño es el yak tibetano, que es la vaca del Tíbet y da una leche rosada muy buena para el queso, porque es muy espesa y grasosa. Un ejemplar vale 40 mil pesos. También hay en esta granja ganado miniatura de Estados Unidos, que vale entre 30 y 40 mil pesos.

Los gallos miniatura, de varias razas, están a 800 pesos la pareja. Otro gallo miniatura, el serama, cuesta entre 1200 y 1500 pesos la pareja. Estos, igual que el burro, cantan a las 4 de la mañana. 

Hay alpacas, con precios de entre 30 y 40 mil pesos, un percherón recién llegado enorme, que vale entre 75 y 100 mil pesos. Varios borregos de 4 cuernos de Escocia, de la especie Longhtan Mané, que se usan mucho en los circos para hacer creer que son fenómenos, pero en realidad son por naturaleza policornos, y llegan a tener hasta 8 cuernos.

Están también los borregos sudafricanos dorper, que cuestan entre 7 y 12 mil pesos, los borregos romanof, originales de Rusia, que dan por cada parto entre 7 y 8 crías y la madre las levanta con su leche. Valen a 6 mil pesos. Otro animal que llama la atención, aunque no es mini, es el búfalo escocés. 

El horario de los sábados, domingos y días festivos de Ponylandia es de 10 a 16:30 horas. El precio de la entrada para niños, 70 pesos, incluye una visita guiada, una bolsa de alfalfa para alimentar a los animales y un paseo en pony. Los adultos pagan 50 pesos por la visita guiada y la bolsita de alfalfa. Si quieren montar a caballo son 20 pesos más. El paseo completo es por el interior de la granja. Al concluir el paseo guiado, la gente puede permanecer en el lugar el tiempo que desee.

Se aceptan visitas escolares entre semana, previa cita al teléfono:  9991 72 18 57. Las maestras no pagan.

Finalmente, don Carlos, a quien entrevistamos cuando se encontraba en su empresa familiar con su esposa María Eugenia Sandoval de Magaña; sus hijas Indira, Itai, Tiara, y Tiaré, y su sobrino César López, comentó que piensa hacer ampliaciones, poner más áreas verdes e incluso una ciclopista y asadores para que la gente pueda pasar el día completo en el campo de Ponylandia.