Yu Youzhen, una millonaria de la ciudad de Wuhan (China) ha sido noticia esta semana después de que se diera a conocer que trabaja como barrendera para darle un ejemplo positivo a sus dos hijos.
En la década del 80, Yu Youzhen era sólo una granjera común y corriente en Huojiawan, una zona rural de China. Trabajaba duro con su marido con el fin de ahorrar algo de dinero. Después de años de esfuerzo, se convirtieron en la primera familia en el pueblo en poseer una casa de tres plantas.
En ese entonces, una gran cantidad de gente viajaba a Wuhan en busca de trabajo y muchos de ellos necesitan un lugar cercano para pasar la noche, por lo que Yu comenzó a alquilar las habitaciones libres en su casa. Cada habitación le reportaba alrededor de 50 yuanes por mes, y la inteligente señora utilizó las ganancias extra para construir más casas. Después de varios años, logró un pequeño imperio: tres edificios de cinco pisos, los cuales se alquilaban en su totalidad.
Por cuestiones relativas a nuevas leyes y de reurbanización de tierras rurales, Yu tuvo que deshacerse de esos edificios y como compensación el Estado le dio 21 departamentos.
Mientras muchos de sus vecinos, que también recibieron departamentos y dinero por sus casas, dilapidaron las pequeñas fortunas en alcohol, drogas y juegos, Yu decidió dar un ejemplo a sus hijos y enseñarles que las riquezas llegan fruto del trabajo duro.
Fue así que, en lugar de quedarse en casa y contar su dinero, Yu se acercó a las autoridades locales y se enlistó como empleada de sanidad, un trabajo que había solicitado en 1998, cuando todavía era pobre.
Ahora Yu empieza su horario laboral a las 3 de la mañana durante seis días a la semana, y se pasa seis horas al día realizando la limpieza de un tramo de 3.000 metros de carretera y ocupándose del barrido de las aceras, veredas y recolección de botes de basura.
"Quiero ser un ejemplo para mis hijos", dice orgullosa la millonaria. "Una persona no puede sentarse en casa y esperar sin hacer nada que una fortuna entera desaparezca". De esta manera, Yu Youzheng ha tomado la determinación de mantener a su familia en el camino correcto. Y ya ha advertido a su hijos: "Si ustedes no trabajan también, voy a donar los apartamentos al Estado".
Al parecer, la amenaza dio resultado y ambos hijos ya tienen empleos: el mayor como chofer en una zona turística y la menor, como administrativa en una oficina.