Un 27 de Julio, pero de 1913, salía de los talleres del ferrocarril de Aguascalientes una glamurosa e imponente locomotora, obra de manos y sudor mexicano, la locomotora NdeM 40
En la primera década del siglo XX los ferrocarriles nacionales aún eran operados y manejados por personal extranjero, pero el gobierno porfirista ciertamente ya planeaba la nacionalización de los mismos. Es así que desde 1909 por instrucción oficial se empezaron a incorporar mexicanos a los diversos puestos en los trenes con el fin de ir paulatinamente ocupando los puestos vacantes, cosa que molestaba a operarios y personal predominantemente norteamericano, quienes exigían incluso que los documentos, ordenes de trabajo, manifiestos de carga, registros de raya, etc... todo fuera en inglés. En 1912 una huelga del personal extranjero fue declarada ilegal por el gobierno mexicano y dichos trabajadores fueron despedidos, pasando sus puestos a ser ocupados por personal nacional.
Como parte de las necesarias labores para que los mexicanos pudieran adquirir experiencia, surgió la idea de contar con equipo de arrastre y locomotoras de fabricación nacional.
La tarea de construir la primera locomotora por Ferrocarriles Nacionales de México, con tecnología nacional, fue encomendada a los talleres de la ciudad de Aguascalientes, a cargo del proyecto estuvo el Mayordomo Mecánico Porfirio Valdez.
Los trabajos continuaron, aún en plena revuelta contra la dictadura huertista, de modo que el domingo 27 de julio de 1913, a las 10 de la mañana, ocurrió la ceremonia de presentación de la locomotora, hecha enteramente por manos mexicanas. Luego de que los constructores posaron junto a la máquina, se le permitió a la multitud acercarse, y ésta se arremolinó frente al aparato, llegando algunos a tocarla y subirse a ella.
El Gobernador de Aguascalientes, Carlos García Hidalgo, dedicó estas palabras a los asistentes:
"Profundamente agradecido y a la vez honrado por la altísima distinción que se me ha hecho al elegirme para controlar y para inaugurar esa hermosa máquina mexicana, joven, hija de nuestros obreros tiene para mí una importancia grandísima, y este honor lo juzgo como uno de los más altos de mi vida.
¡Obreros del porvenir, con vuestra labor, de la que tenemos la primera y magnífica muestra, habéis honrado la patria; habéis honrado a vuestros conciudadanos! En nombre de la patria y en nombre de vuestros conciudadanos, os felicito!
Habéis demostrado ser tan aptos como el obrero mejor del mundo; habéis demostrado ser capaces de construir, como él, y demostráis también que sois capaces de, con vuestro patriotismo, vuestra honradez y vuestra labor, característica y seria, ayudar a reconstruir el edificio del país, a consolidar el sistema del orden, inyectando con vuestra moralidad, nueva vida al cuerpo exánime de la patria agonizante.
Esa máquina, locomotora mexicana, flamante máquina hija de padres mexicanos y nacida en territorio mexicano, deberá llevar en la farola de la proa este nombre simbólico: ‘Alma Mexicana’”
En la década de los años 1940's el ingeniero acambarense José Téllez Cardozo construyó dos Locomotoras de vapor de vía angosta tipo GR-031, las número 295 "Hermana Mayor" y la número 296 "La Fidelita" construidas en el taller del ferrocarril de Acámbaro, estás 3 Locomotoras (40, 295 y 296) fueron las únicas Locomotoras construidas por ferrocarriles nacionales de México.
La Locomotora 40 se habia construido basandose en los planos de una Baldwin B13, pero al menos el roster revela que las locomotoras de este tipo son radicalmente distintas a la mexicana. La Nacionales de México No. 40 tenía una disposición de ruedas 0-6-0, esto es: cero ruedas delanteras, seis ruedas motrices y cero ruedas de arrastre.
En el año de 1917, la locomotora número 40 fue exhibida en la estación de "Buenavista Ferrocarril Mexicano".
La locomotora fue renumerada como NdeM 638 en 1930 y trabajó en los talleres de Nonoalco, posteriormente fue trasladada al taller de El Valle de México dónde trabajó con su amiga NdeM 639 y NdeT 504, en 1962 fue Dada de baja, y por ende deshuesada en ese año
Podemos concluir que esta locomotora, en vida, no queda nada, todo aquel obrero, maestro mecánico, entre más multitud rielera que empeñó días, meses,etc... Ya no se encuentran con nosotros, pero una cosa queda para la historia.
La locomotora 40 de Ferrocarriles Nacionales de México, fue una demostración de hace más de 100 años, que México no necesita dependencia tecnológica de otro país, en estos días, las cosas no se puedan ver de la misma manera, esta locomotora representa para Aguascalientes, para México, y para el mundo, que de verdad, querer es poder, hay quienes han tenido el deseo de vivir para siempre, y su deseo se cumple, gracias a su legado histórico, tal es el caso de esta locomotora
Investigación: Joaquín Chávez Salabert
Fotografías: Acervo Cultural y Fotográfico JCS
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