Si usted es padre, puede ayudar a que sus hijos usen Internet de un modo seguro con algunas reglas básicas. A continuación, ofrecemos algunas lecciones básicas para que los padres enseñen a sus hijos.
Aliente a sus hijos a no revelar sus contraseñas
Los niños crean nombres de usuario y contraseñas para la escuela, sitios web de juegos, redes sociales, para publicar fotos y mucho más.
Según un estudio realizado por Teen Angels de Wired Safety.org, el 75 % de los jóvenes de entre ocho y nueve años revelan sus contraseñas a otros y el 66 % de las niñas de entre 7 y 12 años admitió haber revelado su contraseña a alguna persona.
La primera regla para la seguridad en Internet es: mantener las contraseñas en secreto. Aliente a sus hijos a tratar sus contraseñas con el mismo cuidado que a la información que éstas resguardan.
A continuación, ofrecemos algunas reglas que sus hijos deben conocer y respetar.
No se deben revelar las contraseñas a nadie. Se deben esconder las contraseñas, incluso de los amigos.
Se deben proteger las contraseñas almacenadas. Se debe tener cuidado con el lugar donde se guardan o escriben las contraseñas. No se deben almacenar las contraseñas en la mochila o cartera. No se deben dejar copias de las contraseñas en ningún lugar donde no dejarías la información que protegen dichas contraseñas. No se deben almacenar las contraseñas en un archivo en la computadora. Es allí donde buscan primero los delincuentes.
Jamás se debe revelar la contraseña por medio de un correo electrónico o en respuesta a una solicitud por este medio. Cualquier mensaje de correo electrónico que solicite la contraseña o pida que uno vaya a un sitio web para verificar la contraseña puede tratarse de un tipo de fraude llamado estafa de suplantación de identidad o phishing.
Esto incluye las solicitudes provenientes de sitios web de confianza que uno visita con frecuencia. Los estafadores suelen crear correos electrónicos falsos con logotipos y terminología de los sitios legítimos. Aprenda más sobre la estafa de suplantación de identidades.
No escriba contraseñas en computadoras que usted no controla. Sólo utilice las computadoras públicas ubicadas en las escuelas, bibliotecas, los cibercafés o laboratorios de PCs para navegar anónimamente por Internet.
No utilice estas computadoras para acceder a cuentas que requieran el ingreso de nombres de usuario y de contraseñas. Los delincuentes pueden comprar programas que registran las pulsaciones del teclado por muy poco dinero y tardan sólo unos minutos en instalarse. Estos programas permiten que usuarios malintencionados registren la información escrita en un equipo a través de Internet. Para obtener más información, vaya a Cinco pasos a seguir cuando se usa una computadora pública.
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