Se le acercó una mujer de buen porte, bien vestida.
Llegó nerviosa diciendo que le acababan de robar el auto y que había dejado su celular adentro, y les pidió si alguien le podía prestar uno para hablarle a su marido para que vinieran a buscarla.
Esta señora le prestó el suyo y la mujer se alejó un poco de la mesa a hacer la llamada.
Un rato después volvió muy agradecida se lo devolvió y se fue a la vereda a esperar al marido.
Pasado un rato, la mujer volvió a entrar y le pidió de nuevo el teléfono, diciendo que el marido no llegaba y que capaz se había equivocado de lugar, y se volvió a alejar para llamar.
Volvió, devolvió el teléfono y se fue.... hasta aquí todo normal.
Cuando la señora llegó a su casa, todos estaban muy angustiados llorando por ella.
Resulta que habían llamado a su casa diciendo que la tenían secuestrada y que la prueba era que estaban llamando desde su celular, les dieron la descripción de cómo era y cómo estaba vestida ...
En la primera llamada acordaron realizar la transacción de 25 mil pesos a tal cuenta y la segunda fue para confirmar que todo se había realizado bien. Fácil y rápido. ¿ves?
No dejes que te pase:
NO prestes tu celular a ningún desconocido, en ningún lugar y por ningún motivo.
Y si lo pierdes o te lo roban, denúncialo de inmediato a tu compañía celular, ya que si dejas pasar tiempo quizás sucedan cosas que podrías lamentar.
COMPARTA esta sencilla medida de prevención con sus conocidos, y recuerde que los secuestros "express", secuestros "virtuales", etcétera, no son broma, y quienes los han vivido sabe cómo queda uno después.
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