Convertirte en una persona con un buen estilo de vida no significa que debes hacer todo diferente. La constancia es la clave. No busques hacer cambios drásticos, procura enfocarte en pequeños cambios de hábitos en tu día a día y tendrás los beneficios en forma más duradera.
Adquirir buenos hábitos es básico para mejorar nuestra salud y calidad de vida. Aquí te compartimos algunos de los más sencillos que tendrán un gran impacto en cómo te ves y te sientes.
Mantente hidratada
Podría parecer irrelevante, pero la deshidratación nos afecta de muchas maneras. No solo físicas, como la piel reseca, sino también en términos de salud y hasta en nuestro estado de ánimo y humor. Un estudio publicado en el British Journal of Nutrition*1 encontró que la deshidratación tiene efectos negativos en el humor y la concentración. Hacer algo tan sencillo como tomar más agua te ayudará a tener un mejor estilo de vida.
La deshidratación no solo ocurre cuando nos ejercitamos, también puede suceder mientras realizamos actividades cotidianas como caminar con tu mascota. Es recomendable hidratarse a lo largo del día, además de tomar agua, puedes elegir bebidas que te ayuden a reponer minerales en tu cuerpo. Un ejemplo es G Active, ya que es una bebida que contiene electrolitos y es libre de calorías, perfecta para cualquier momento del día.
Mejora tu sueño
Si cada mañana despiertas sintiéndote cansada y aletargada, puede ser que no estás durmiendo bien. Descansar adecuadamente es básico para las funciones cognitivas del cerebro, concentración, productividad y rendimiento. *2
Al menos 30 minutos antes de dormir, dile adiós a las pantallas, deja por escrito tus pendientes o preocupaciones para que tu mente pueda descansar apropiadamente. Utiliza ese tiempo para preparar tu cuerpo para el descanso relajándote y haciendo respiraciones profundas.
Otra técnica que ha demostrado*3 ser efectiva es la meditación Mindfulness. Esta técnica de relajación ayuda a calmar la mente y, cuando se practica antes de dormir, reduce los síntomas del insomnio.
Controla el estrés
En la actualidad se han vuelto cotidianas las actividades con urgencia, el tráfico, niveles de exigencias profesionales altos, lo que nos ha llevado a jugar un papel en cómo nos sentimos. Sentirnos estresados no debe ser nuestra forma habitual ya que puede afectar nuestra salud, patrones de sueño y bienestar.
Aunque no podemos controlar las actividades que lo causan, sí podemos modificar como nos afecta. Se ha demostrado*4 que meditar es una excelente manera de reducir los niveles de estrés. Puedes practicarla en cualquier momento y lugar del día.
¡Muévete!
El cuerpo humano no está hecho para permanecer estático, para mantenerlo en buen estado es necesario usarlo. No tienes que inscribirte en el gimnasio si no quieres, cualquier tipo de actividad física sirve como: caminar, bailar, nadar o correr. Lo mejor es que hagas algo que disfrutes.
De acuerdo con información de la Secretaría de Salud*5, la Organización Mundial de la Salud recomienda a los adultos entre 18 y 64 años realizar al menos 150 minutos semanales de actividad física o 75 de actividad física vigorosa.
Cosmopolitan México
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