Señala experto en Planificación del Desarrollo Urbano
El apoyo a la bicicleta es una exigencia de un sector importante de la población, la clase trabajadora, que usa ese medio como transporte fundamental.
Además, el vehículo que pasa junto a un ciclista debe de respetar 1.50 metros de distancia para protegerlo. Si eso no se hace actualmente es porque no existe una cultura de respeto en el automovilista o en el camionero, y corresponde a las autoridades velar por crearla y promoverla.
Eso dijo ayer Alfredo Alonso Aguilar, profesor de la Facultad de Arquitectura de la Uady, Mtro. en Planificación del Desarrollo Urbano por la Universidad de Londres, y usuario intenso del Centro Histórico donde vive, quien en una entrevista sobre el tema coincidió con lo que declararon a POR ESTO! los trabajadores que son todos los días ciclistas por necesidad y transitan por las peligrosas calles de Mérida.
Agregó que hay estrategias que convendría que la autoridad conociera y rescatara, pues los usuarios de las bicicletas siempre buscan calles alternativas, iluminadas, para transportarse y se van comunicando entre los chavos en las redes sociales ese tipo de cuestiones, lo que está bien, “pero creo que también podría implementarse otro tipo de medida por parte de la autoridad para hacer las calles, las avenidas, las vialidades que están iluminadas, seguras para el transporte de bicicletas. Hay cosas muy sencillas y no se requiere invertir mucho. Por ejemplo en Holanda, los vehículos no se estacionan pegados a la escarpa: dejan el 1.50 m. de distancia y se estacionan. Entonces la distancia que hay entre el vehículo y la banqueta es la ciclopista y la gente se mueve por esa zona con toda seguridad. ¿Cuánto se gastó en esa medida? Nada, nada más se hizo que se corran los vehículos y pasan las bicicletas.
Sí es viable
-¿Entonces sí es viable lo que proponíamos ayer en estas mismas páginas?
-Claro que sí es viable, tan viable que le voy a decir una cosa, que antes así eran las calles. En las calles se transitaba mayormente en bicicletas. Están las estadísticas históricas. Lo que habría que hacer, lo que habría que entender, es favorecer al mayor número de usuarios que requieren moverse, en vez de favorecer al que circula en un transporte privado.
-¿Qué se necesita para hacer eso que usted propone?
-Un cambio de visión en cuanto al sistema de transporte en la ciudad. Habría también que modificar las características del transporte público. Le voy a decir una cosa, esa modificación, esa nueva visión, favorecería también a los transportistas, porque significaría que se podría usar más el transporte público. Se estaría promoviendo un transporte público eficiente, promoviendo que los ciclistas puedan subirse al transporte público y hacer sus conexiones, y se estaría favoreciendo las ciclo vías. No es en realidad una amenaza, al contrario, se utilizarían más las calles y más las conexiones.
-¿A qué atribuye que no haya en Mérida estrategias reales para intensificar el uso de la bicicleta?
-En primer lugar, habría que ver en qué nivel de autoridad no las hay, porque ahora en el ámbito federal, lo que me parece algo importantísimo, el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 señala como una de sus políticas dar importancia al transporte en bicicleta. Se reconoce la importancia que tiene para conectar a diferentes partes de la ciudad y la importancia que también tiene como una actividad recreativa. Con respecto a lo que no existía antes, es un gran avance. Ahora tenemos que ver cómo se deriva eso en políticas concretas, en apoyos concretos, cómo les dan apoyos a los gobiernos estatales y municipales para que esto se transforme en ciclo vías, en políticas, en señalamientos municipales.
-Recuerdo que antes había menos agresividad contra los ciclistas…
-Si, es verdad, por eso en el pasado reciente, si usted ve los documentos que se hacían, era mucho mayor el número de bicicletas que había, por ejemplo en Mérida, con relación a los vehículos automotores, y era mucho mayor el número de transporte público que había con respecto al transporte privado. Hoy las cosas han cambiado en el sentido de que se favorece el transporte privado, y en las calles que se pavimentan, y que se iluminan, se señalizan, se está favoreciendo al transporte privado versus el transporte público, hablo de los autobuses.
Razones para apoyar la bicicleta
-¿Por qué razón o razones debieran las autoridades apoyar la bicicleta como medio de transporte?
-Porque es un transporte alternativo y por otras varias razones. La primera es histórica. Somos una ciudad en la cual el transporte en bicicletas se ha utilizado desde hace tiempo. En segundo lugar es un elemento que favorece la calidad de vida, la salud, favorece la convivencia, y no es contaminante. Ahorita con los problemas que hay de contaminación, de ruido, de humo, etcétera, favorece el medio ambiente. Y también puede ser una alternativa de convivencia social. Yo estoy a favor de que se hagan ciclo vías, ciclo pistas, y que esto sea recreativo. Claro, no hay que perder de vista que las actividades lúdicas, las actividades recreativas, son un complemento importante para la vida cotidiana. Pero también hay un componente, que usted acaba de decir, y que no lo podemos perder de vista: Que es el medio de transporte de una base importante de trabajadores en la ciudad de Mérida y en los poblados. Todavía yo he escuchado ese término peyorativo y desafortunado de “pueblo bicicletero”, como menospreciando que no tiene vehículos automotores, pero no debe ser así, ya que la bicicleta es un medio de transporte muy eficiente, muy saludable, y entonces tendrían que establecerse políticas y acciones concretas para favorecer esto, y que hayan reglas de convivencia muy claras para todos, porque como usted lo ha señalado: No existe una cultura de los automovilistas para respetar a los ciclistas ni para dejar 1.50 metros de distancia para protegerlo. Eso no se respeta. Pero también los ciclistas deben aceptar reglas de convivencia y de respeto a los señalamientos. Usar luces, etcétera, ¿no?, y circular por donde se favorezca esto.
-¿Existe ese necesario respeto a los ciclistas en otros lugares del mundo?
-Sí, esta tendencia de favorecer a los ciclistas, este favorecimiento de este tipo de transporte que es la bicicleta, es una tendencia que ha cobrado mucho auge en el ámbito mundial. Ciudades como París, Londres, Ámsterdam ni qué decir, están uniéndose a estas iniciativas. Ciudades mexicanas como el Distrito Federal y Guadalajara igual están favoreciendo esto, y están implementando medidas para que también en el transporte público los ciclistas puedan conectarse. Hay distancias que favorecen esta conexión y los ciclistas pueden subirse al transporte público, pueden subirse al autobús, eso es impensable en nuestro medio.
-¿Qué otras ventajas tienen en esos lugares los ciclistas?
-Que pueden estacionar sus bicicletas para ir a comprar ropa, el pan, usar el centro histórico. Aquí no hay esos elementos, eso tendría que significar un cambio de mentalidad y apoyos muy concretos. Pero no desde la perspectiva vaga de: “Bueno, vamos a hacerlo porque es una moda, es algo que se está haciendo a nivel mundial”, sino que se haga porque hay una exigencia de un sector importante de la población que usa ese medio como transporte fundamental y que es la clase trabajadora.
Muchos accidentes no se registran
-¿Qué opina del hecho de que en Mérida y todo Yucatán hay muchos “autos fantasmas” que atropellan y matan a peatones, ciclistas y motociclistas?
-Sabemos de los casos paradigmáticos, de los casos terribles cuando hay un muerto, un lesionado, pero hay muchos otros casos que no se registran de ciclistas que son arrollados, que se les cierran otros vehículos. En mi caso yo tengo estudiantes de la Facultad de Arquitectura que se transportan en bicicleta, y con frecuencia ellos nos reportan cómo se les cierran los vehículos. Hace un par de semanas tuve el caso de un estudiante al que aquí en la 50 se le cerró un vehículo y lo arrolló. Eso no se reporta. Y como ese caso hay, yo supongo, muchos más. Por desgracia no existe esa cultura de respeto y no hay una estadística en ese sentido. Sé que nuestros estudiantes con frecuencia cotidiana tienen estos problemas, y nuestros estudiantes, como los trabajadores, tienen la bicicleta como medio alternativo, porque dicen: A la semana me ahorro cien pesos si uso bicicleta en vez del camión.
Esfuerzo de la sociedad civil
-En Mérida hay grupos de la sociedad civil organizados para promover el uso de la bicicleta. ¿Qué nos dice sobre ellos?
Bueno, esa es la perspectiva y la tendencia. Existen muchísimos estudios que se han hecho en todo el mundo. Existen datos de la ciudad de México, de la ciudad de Guadalajara, que confirman esta visión, esta tendencia, esta información, como los amigos cicloturixes que tienen toda una forma de motivar, de incentivar el uso de la bicicleta y que forman parte de una red mundial que está promoviendo e impulsando eso. Yo creo que ese esfuerzo de la sociedad civil no es nada despreciable. Si usted ve los miércoles cuántos chavos, chavas, jóvenes, niños y gente de la tercera edad se unen a los cicloturixes, entonces está viéndose que está intensificándose ese uso de la bicicleta.
En el norte agresiones, en el sur respeto y aplausos
Alfredo Alonso continuó:
-Le voy a contar una anécdota que me contaron los ciclo turixes: “Cuando hacemos las rodadas y vamos al sur de Mérida, la gente se alegra, nos respeta, hasta nos aplaude porque estamos paseando por esa parte de la ciudad que no tiene muchas actividades recreativas. Pero cuando vamos al norte de la ciudad, nos tiran encima el coche, nos insultan, nos dicen que por qué estamos bloqueando las calles. Entonces bueno, aquí hay una cuestión: Vamos a favorecer a la gente del sur, a la gente que usa ese tipo de transporte, con políticas que incentiven el uso de las bicicletas.
-¿Qué piensa de los motociclistas?
-También son medios alternativos que habría que incentivar. Incluso desde el caminar, no hay muchas condiciones para caminar. Vea usted, a excepción de las banquetas que se regeneraron en los últimos años, si usted quita eso, las banquetas incluso no son seguras para caminar. Tienen huecos, tienen baches, tienen irregularidades. O sea, que hay una falta de conciencia adecuada para el peatón, para el ciclista. No hay condiciones, no hay una cultura que haga segura su movilización. Para los motociclistas igual. No hay elementos que incentiven, que promuevan esa forma de transportarse. Y son formas de moverse que contribuyen a hacer más eficiente, más amigable el uso de la ciudad, todas ellas: El caminar, la bicicleta, la moto, y que deberían de promoverse, de incentivarse.
Cambio cultural necesario
-¿Necesitamos un cambio cultural en cuestiones de vialidad?
-Sí, debería, deberá de haber una cultura que reconozca esas necesidades de los usuarios, y no porque seamos buenas gentes, sino porque es una necesidad importante, relevante e incluso para la productividad de la ciudad. Los trabajadores que no llegan a tiempo a su trabajo, o que están preocupados por no saber si van a llegar a tiempo o no, representan una baja de productividad debido a las condiciones de la ciudad. En esos términos hay que pensar, creo yo, de una manera inteligente y favorecer esto, si con ello están resolviendo un problema al que las autoridades no le han encontrado salida. Habría que favorecer a quienes desde su perspectiva personal o como sociedad organizada están contribuyendo, hay que favorecerlos, creo yo. Eso es algo importante.
-¿Qué ciudades del país tienen más avances en este renglón?
-Están la ciudad de México, y Guadalajara, que ya tienen una serie de recorridos, ciclo pistas, etcétera. Hay avances. Tienen sus bici rutas, hay días especiales donde se promueve esto, hay estaciones donde se pueden dejar las bicicletas, hay todo un programa para rentar bicicletas con una credencial electromagnética, y se paga mensual, semanal, diario, por el uso de la bicicleta. Se mete la tarjeta, sale la bicicleta, se avanza y en otro lugar donde hay otra estación se vuelve a meter para devolverla y listo. Curiosamente, según información de los compañeros urbanistas de la ciudad de México, los robos a esas bicicletas son casi nulos, porque se reconoce que es un medio importante, y si alguien se roba algo, está perjudicando a otra persona.
Favorecer a los que la usan diario
-¿Qué piensa de la bici ruta de Mérida?
-La bici ruta, hay que reconocer que es una buena iniciativa parcial, es un elemento recreativo importante, pero hay que trascender, hay que ampliarla, y hay que favorecer a la gente que usa la bicicleta no solamente los domingos, sino diario. Yo creo que no se les ha favorecido por lo que usted mencionaba, no, porque esos amigos ciclistas son un grupo que parece invisible y aunque debieran haberse hecho desde hace mucho, no se hacen estadísticas de sus accidentes ni de cuántos hay. De hecho uno cuando maneja no se da cuenta de los accidentes que tienen los ciclistas, hasta que un alumno o un pariente tuvo ese problema, y le cuentan lo que entre los ciclistas se va comunicando y es muy usual.
-Eso que señala usted, Mtro. Alfredo, de que no hay estadísticas resulta curioso, porque fue con lo que nos topamos al hacer la nota del jueves y pareciera que esa falta de estadísticas ayuda mucho a que las autoridades no adopten medidas de protección para los ciclistas y a que no se les exijan.
-Si, es verdad. Al no aparecer esto, al no parecer relevante, al no parecer importante, al no tener un número exacto de cuántos ciclistas hay en la ciudad, de cuánta gente usa la bicicleta, pues se tiende a ignorar el problema que es no resolver los espacios para una circulación adecuada de ellos.
-¿Cuál es su conclusión?
-Nada más decir que el ser ciclista, ser usuario de la ciudad, significa que se tienen derechos y se tienen responsabilidades. Caminar en las calles significa mirar antes de cruzar la calle. En lo primero, el derecho de que uno tenga espacios adecuados de cómo caminar por la calle. Igual los ciclistas tienen derecho a moverse en este sistema de transporte tan olvidado, pero tan significativo para una parte de la población.
Y también hay responsabilidades, porque deben de demostrar que están circulando, deben tener iluminación adecuada, deben respetar también los señalamientos, yo creo que estas reglas de convivencia, si están claras, si se aceptan por todos, harán la convivencia de la ciudad mucho mejor.
No es nada extraordinario, no es nada del otro mundo. Está ocurriendo en otras ciudades. No necesitamos hablar del ejemplo de Amsterdan, del ejemplo de Londres, basta con hablar del ejemplo de Mérida en 1950. ¿Cómo se usaba la ciudad en ese año, cómo se favorecía este tipo de transporte? No hay que ir muy lejos, los que no me crean, que hablen con su papá o su abuelito, y que les pregunten cómo se movían, cómo lo hacían.
Lo que dice el PND
Finalmente el Mtro. Alfredo Alonso Aguilar ofreció para los lectores de POR ESTO! lo que dice el objetivo 4.9 del PND 2013-2018 sobre el transporte alternativo:
-La estrategia para modernizar, ampliar y conservar la infraestructura de los diferentes modos de transporte, así como para mejorar su conectividad bajo criterios estratégicos y de eficiencia, considera mejorar la movilidad de las ciudades mediante sistemas de transporte masivo congruentes con el desarrollo urbano sustentable aprovechando las tecnologías para optimizar el desplazamiento de las personas, fomentar el uso del transporte público masivo, mediante medidas complementarias de transporte peatonal, de utilización de bicicletas y racionalización del uso del automóvil.
Tan claro como el agua. Ahora falta que las autoridades de los distintos niveles lo entiendan y lo empiecen a aplicar.
(Roberto López Méndez)