Los cálculos renales, que pueden provocar un dolor intenso además de otros síntomas, son muy frecuentes, pues aproximadamente el 5 por ciento de las mujeres y el 10 por ciento de los hombres experimentan algún episodio de este tipo, como mínimo, antes de llegar a los 70 años de edad.
El principal factor de riesgo para los cálculos renales es no tomar suficiente líquido y tienen mayor probabilidad de formarse si usted produce menos de un litro diario de orina.
Es posible que no presente síntomas hasta cuando los cálculos bajen por los conductos (uréteres) a través de los cuales la orina se vacía a la vejiga; cuando esto sucede, los cálculos pueden bloquear el flujo de orina desde los riñones.
El principal síntoma es el dolor intenso, que puede sentirse en el área abdominal o en un constado de la espalda, que comienza de manera repentina y puede desaparecer súbitamente. Este dolor puede irradiarse al área de la ingle o a los testículos. Otros síntomas pueden ser los siguientes: color anormal de la orina y/o sangre en la misma, escalofríos, fiebre, náuseas, vómitos.
Para detectar los cálculos en los riñones, el médico llevará a cabo un examen físico en donde la espalda o el área ventral (abdomen) podrían sentirse adoloridos. En el caso del tratamiento depende del tipo de cálculo y de la gravedad de los síntomas, ya que los cálculos pequeños regularmente salen por sí mismos. Cuando el cálculo sale, la orina se debe colar para así poder conservar el cálculo y analizarlo.
En caso de tener cálculos, se recomienda tomar de seis a ocho vasos de agua por día para producir una gran cantidad de orina. En algunos casos, el dolor puede ser lo suficientemente fuerte como para necesitar analgésicos; de ser así debe ser su médico el que se lo recete.
La cirugía generalmente se necesita si el cálculo es demasiado grande como para salir por sí solo, está creciendo, está bloqueando el flujo de orina y causando una infección o daño renal, o el dolor es incontrolable.
En algunos casos los cálculos tienden a reaparecer, especialmente si no se encuentra y trata su causa por lo que es importante llevar un tratamiento adecuado; además de que ante los primeros síntomas se debe consultar con su médico, ya que si el tratamiento se demora mucho, se puede presentar daño al riñón u otras complicaciones serias, como la disminución o pérdida de función en el riñón afectado, reaparición de los cálculos o infección de las vías urinarias.
Si tiene antecedentes de cálculos renales, tome abundante líquido y dependiendo del tipo de cálculo, su médico le recetará medicamentos o hacer cambios en la dieta para evitar que se vuelvan a presentar.