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21 de octubre de 2020

Boleros de Mérida quieren volver a trabajar


Con la ilusión de volver a lustrar zapatos en la Plaza Grande de Mérida, donde ha laborado desde hace varias décadas, Francisco José Sáenz Catzín, se sienta en una banquita para terminar de bolear unas botas que algún cliente de le dejó.

La pandemia del COVID-19 ha sido dura con Francisco, además de arrebatarle su trabajo de toda la vida y su fuente de ingresos, también cobró la vida de dos compañeros de oficio.

Y es que las autoridades municipales les habían prometido que, a la brevedad, serían reabiertas las plazas del Centro Histórico donde los agremiados de la Unión General de Aseadores de Calzado – de la cual Francisco José es el líder – laboran.

“La situación está un poco difícil, vengo a dar mis vueltas alrededor de la Plaza Grande, lo que venga es bueno y hay que hacer la lucha, mientras se abra la Plaza, gracias a Dios se va abrir dicen que posiblemente sea hoy (lunes)”, indicó.

Señaló que una vez abierta la Plaza Grande, los agremiados a la Unión que representa podrían trabajar para llevar el sustento a sus familias, pues desde que se decretó semáforo rojo por la alta contagiosidad y mortalidad del coronavirus han estado fuera de circulación.

“No nos dejaban trabajar, no se podía acercar nadie, en que se abrió al color naranja, es donde nos dejaron trabajar, porque no se le permitía a nadie en la calle”, precisó.

Comentó que actualmente dicha unión contempla a 24 socios activos y a 7 que no laboran, toda vez que sus familiares no les permiten salir a trabajar debido a su avanzada edad.

Reveló que dos de los socios de su agrupación perdieron la vida a causa de la pandemia que aún azota al mundo entero.

“Murieron dos socios. Desgraciadamente nosotros no tenemos ayuda económica sobre eso, los gastos los solventamos entre los socios y con alguna ayuda que nos quieran dar para la defunción, tenemos un mausoleo que está en el Cementerio General, pero todos los gastos funerarios corren por cuenta de los familiares”, dijo.

Finalmente, comentó que el Ayuntamiento de Mérida entrega a sus agremiados una despensa de manera mensual, la cual les ayuda a enfrentar la crisis generada por la pandemia del COVID-19. 

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