Dos cacos tenían hasta una guarida donde escondieron artículos robados
La Secretaría de Seguridad Pública de Yucatán detuvo durante su operativo del sábado y domingo a siete personas acusadas de robo.
Quisieron aprovechar los hogares deshabitados o el descuido de la vigilancia de dos empresas, pero finalmente fueron descubiertos y capturados por agentes de la policía estatal.
De acuerdo con datos proporcionados por la oficina de prensa de la SSP, el sábado a las 11 de la noche el vigilante del Grupo Bepensa Bebidas sorprendió a Adrián Ernesto Azcorra Cab, de 19 años; y Wílberth Yam Dzib, de 23, cuando tiraban botellas de refresco rehidratante detrás del muro de la empresa refresquera de la colonia Pacabtún. Los detenidos sacaron las bebidas de la bodega y la tiraron fuera de la empresa. Luego al final de la jornada las recogerían para vender.
Los dos detenidos fueron entregados a los patrulleros de la unidad 2049.
Otros detenidos fueron Miguel Soberanis Canté, de 42 años, y Wílberth Ramírez Oy, de 49, por robar en el predio número 581 de la calle 59-A entre 74 y 76 del centro que está desocupado. Los presuntos ladrones intentaban cargar dos grandes bultos con aparatos electrodomésticos y artículos del hogar cuando pasó por el lugar la carropatrulla 1983, alrededor de las 3:30 horas. Tras los interrogatorios dieron varias versiones y finalmente aceptaron el robo y llevaron a su guarida a los policías estatales: a una lavandería abandonada llamada “El Divino Niño”, donde tenían en resguardo otros aparatos electrodomésticos robados.
La policía estatal aseguró una pantalla plana de 50 pulgadas, 2 bocinas, reloj de pared, plancha, cafetera, licuadora, accesorio para baño, horno microondas, ventilador, entre otros enseres.
A las 5 de la madrugada los patrulleros de la unidad 1958 sorprendieron a Vicente Collí Pacheco, de 37 años, cuando trasladaba varios artículos en una bicicleta. La SSP reforzó su vigilancia en el fraccionamiento Puertas del Sol por el reporte de varios robos a casa habitación y en la vigilancia sorprendieron al “Chente”, quien llevaba herramientas de electricista y una “pata de cabra” de fierro.
Luis Enrique Ku Ku, de 22 años, y Pablo Moreno Canché, de 20, fueron pescados infraganti por el vigilante de una gasolinería en construcción en la colonia Sodzil Norte cuando llevaban varios metros de cablería de cobre.