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31 de diciembre de 2012

VECINO VIGILANTE YUCATAN .- El Centenario, diversión sin límite


Sigue siendo uno de los sitios preferidos por los meridanos para pasear y divertirse

Con un promedio de cinco mil personas o más, especialmente los fines de semana, el parque zoológico El Centenario sigue siendo uno de los sitios preferidos para la diversión y entretenimiento de los habitantes de esta ciudad, especialmente aquellos que se encuentran de vacaciones y no pueden viajar al interior del país o al extranjero, mucho menos disfrutar de las playas que hay a lo largo de la costa yucateca, a causa de los constantes nortes que azotan a la Península de Yucatán.
Por cierto, tanto el zoológico El Centenario como Animaya permanecerán abiertos hoy, hasta las 17 horas, porque la administración municipal decidió mantenerlo cerrado con el argumento de que es día festivo, cuando el resto del año se dedica el lunes para dar mantenimiento a sus instalaciones.
Como quiera que sea, el zoológico sigue siendo punto de coincidencia para miles de familias que por lo general acuden desde las 10 a las 17 horas a convivir sanamente con sus hijos y disfrutar de los paseos en el pequeño tren, o bien a jugar en el arenero donde desde hace años se instaló los restos de un avión que sirve de plataforma para las denominadas “resbaladillas”, pasamanos, brincolínes, columpios, y hasta para tomarse fotos con el tradicional león de piedra, donde generaciones de yucatecos se han tomado la fotografía del recuerdo de su visita al parque.
Cabe mencionar que a diferencia de otros años, ya no se permite a las familias realizar los clásicos pic-nic o comidas en las áreas verdes, pero sí en la zona donde se instalaron unas mesas y bancas poco después del lago artificial, donde, por cierto, se puede dar un paseo en pequeñas lanchas.
Durante el recorrido, a nuestro compañero y fotógrafo José Pallota Farfán, lo envolvió la nostalgia y recordó cómo a los 14 años de edad su padre lo obligaba a ir al Centenario, pero no de paseo sino a trabajar en el oficio que hoy desempeña, pero ahora con gusto y vocación y grandes satisfacciones.
De hecho, reveló que comenzó a sentir gusto por la fotografía cuando descubrió que de esa manera atraía la atención de las jovencitas que deseaban llevarse una fotografía como recuerdo, al grado de que permanecía en ese parque jornadas hasta de diez horas, sin que se diera cuenta.
Otras personas manifestaron su inconformidad porque no se permite introducir botellas con agua para beber, medida que señalaron son muy exageradas, por lo que pidieron sería conveniente se tomará en cuenta sus puntos de vista.
Como cada domingo, resulta difícil hallar un sitio para dejar estacionados los autos, porque los pocos espacios se llenan desde temprana hora y por eso hay familias que se ven obligadas a estacionarse a tres cuadras o más.
Lo que sí es un hecho es que la mayor parte de las personas que acuden al parque zoológico regresan a sus hogares cansadas, pero contentas de poder convivir y divertirse con sus hijos en ese lugar.