El manejo inadecuado de los residuos constituye una amenaza para la salud, a la vez que es fuente de contaminación de las aguas, suelos y la atmósfera.
Los residuos peligrosos son aquellos que poseen propiedades corrosivas, reactivas, explosivas, tóxicas e inflamables. Se estima que la generación de residuos peligrosos de origen industrial sobrepasa las 8 millones de toneladas, de los cuales, una buena proporción se dispone de manera clandestina.
Se estima que los disolventes, aceites y grasas, resinas, ácidos y bases representan el 55% del total de los residuos (INE, 1986). Estos, además, tienen la característica de que emanan no solo de procesos productivos, sino que, como verá mas adelante, son subproductos de actividades de consumo.
Por lo tanto los aceites y grasas lubricantes se encuentran entre los principales residuos de origen industrial generados en México.
Cortesía de wilder.blogspot.es
Por la naturaleza líquida y
semilíquida del aceite lubricante usado, tiene un enorme potencial de
dañar los cuerpos de agua y los suelos. Por su contenido energético,
fácilmente se le puede emplear como combustible, pero a su vez, si arde a
temperaturas reducidas, puede ser una fuente de contaminantes para la
atmósfera. Así, es urgente atender el manejo de estos residuos de manera
integral a fin de encontrar soluciones a su manejo y disposición final.
La capacidad de manejo adecuado
de los residuos peligros en México es sumamente limitada. De hecho, sólo
una pequeña porción del total (10%) generado es transportado,
reciclado, destruido o confinado en condiciones técnicas y ambientales
satisfactorias. La mayoría son vertidos directamente en la red de
drenaje, o arrojados en las barrancas, ríos, mares, mezclados con los
residuos sólidos municipales o almacenados en los patios de las
empresas.
Las razones son muchas e incluye las siguientes:
• Normatividad incompleta
• Escaso control de calidad ambiental en micro, pequeña y mediana industria
• Inexistencia de iniciativas conjuntas para el manejo de residuos industriales
• Altos costos en la concertación entre la industria y las tres instancias de gobierno
• Opinión pública desinformada
• Incentivos insuficientes para la reducción y manejo adecuado de residuos industriales
• Mercados pocos desarrollados
• Procedimientos administrativos excesivamente largos y costosos
• Falta de información acerca del funcionamiento de los mercados o procesos de disposición de los residuos
• Inspección y vigilancia insuficientes
Cortesia de http://www.arbolesymedioambiente.es/
Escalante Semerena, Roberto (2003), Instrumentos económicos para la gestión ambiental: El caso de los aceites lubricantes usados en México. (1ra. edición). Facultad de Economía, UNAM. Páginas 99-106