En general, al pensar en el asma y las alergias se considera el
polvo, el polen, las plumas y los pelos de las mascotas, pero casi nunca
se tienen en cuenta esos desagradables insectos negros que se
encuentran en muchos hogares: ¡las cucarachas! ¿Sabías que estás también
pueden causar alergia y desencadenar ataques de asma? Aquí te contamos
qué puedes hacer para mantener tu hogar libre de cucarachas.
Son sin duda unos de los insectos menos deseados y más combatidos:
¡las cucarachas! Esos bichos de color oscuro y chatos que pueden ser tan
pequeños como para atravesar el espacio que queda entre la puerta del
horno y su marco o como para meterse en el pliegue de la goma de la
puerta que cierra el refrigerador, o tan grandes como para que se nos
ponga la piel de gallina y que queramos subirnos a una silla mientras
gritamos, porque algunas de ellas incluso vuelan: ¡Qué horror!
Estos insectos han sobrevivido a lo largo de la historia — ¡imagínate
que existen desde la época de los dinosaurios! — y parecen volverse
cada vez más resistentes a los pesticidas.
Si bien las cucarachas no pican, muerden, ni hacen daño directamente,
como ocurre con otros insectos, tampoco es cierto que son del todo
inofensivas, como suelen decir algunos que, muy sueltos y relajados, y
se burlan de quienes les tienen miedo o simplemente asco: “pero si no
hacen nada…”, suelen decir.
Ante semejante afirmación, la próxima vez que te digan eso, ya tienes
qué responder (y verás cómo los sorprendes): ya que las cucarachas
pueden provocar alergias y desencadenar ataques de asma en las personas
que tienen la predisposición. Así es.
¿Entonces, es riesgoso tener cucarachas en casa? Depende, si alguien
en la casa es alérgico a ellas o tiene asma, puede ser riesgoso. Y por
cierto, no es necesario que el lugar sea un lugar sucio para que haya
cucarachas, ellas se pueden instalar en hogares en donde no hay falta de
higiene. A veces puede aparecer una de tanto en tanto. Sin embargo, es
importante controlar que no se conviertan en una plaga ya que, una vez
que aparecen en la casa, se multiplican rápidamente. Y nuevamente, si
alguno de los integrantes de la familia es alérgico puede sufrir las
consecuencias.
¿Qué puede suceder? Si las cucarachas se apoderan de tu hogar, pueden
meterse en la comida y provocar reacciones alérgicas, como piel
irritada, picazón en la garganta, en la nariz o en los ojos, e incluso
desencadenar ataques de asma, debido no sólo a su presencia sino a sus
excrementos y su saliva.
Luego de leer todos esta información, seguramente te estés
preguntando qué puedes hacer para combatir a estos invasores. No es tan
complicado. Para una cucaracha, cualquier trozo de materia sirve como
comida: comen migas, la comida de las mascotas, las hojas secas y la
basura. ¡Incluso, si tienen mucha hambre, se comerán hasta el pegamento y
el jabón!
Además, las cucarachas necesitan agua para sobrevivir (sin ella se
morirán en una semana); también pueden nadar y mantenerse hasta 40
minutos sin respirar. Por eso, para evitar que las cucarachas te
invadan, puedes:
- Limpiar inmediatamente todo líquido derramado y las migas de comida que se caigan.
- No dejar abiertos los paquetes de la comida o de los dulces, ya que las cucarachas pueden meterse y contaminar la comida.
- Comer cuando estas sentado en la mesa y no sacar la comida fuera de la cocina.
- Limpiar los platos inmediatamente después de terminar de comer.
- Mantener cerrados los basureros y vaciarlos frecuentemente.
- Evitar que haya pérdidas de agua y que no haya agua derramada, especialmente en la cocina y en el baño.
- Vaciar el agua del fregadero después de lavar los platos.
- Revisa los cartones y las bolsas antes de meterlos a tu casa y evitar acumular papeles y cartones.
- Tapar grietas o agujeros en las paredes, especialmente cerca del piso, y sobre todo en el baño y en la cocina.
- Aspirar o barrer las áreas que puedan atraer a las cucarachas.
- Utilizar trampas y/o productos especiales para combatir a las cucarachas (si usas un cucarachicida, ten cuidado que el mismo no te provoque reacciones alérgicas).
Con estas sencillas medidas, ahora ya sabes qué puedes hacer para que
tu hogar sea un lugar sin cucarachas, sin alergias y sin asma. ¡Manos a
la obra! Despídete de esos desagradables insectos.