Otro caso es el de una mujer de 74 años fue detenida por la Policía de Wolfsburg, Alemania, luego de una persecución en silla de ruedas por una autopista de la ciudad alemana. Según informa el periódico Die Welt, la anciana tenía un nivel de alcohol en sangre de 0,174% cuando fue alcanzada por un agente de la ley.
Testigos afirman que la señora, montada en su silla de ruedas motorizada, subió a la transitada vía como si estuviera manejando un auto. Al verla, un conductor intentó protegerla y se mantuvo detrás de ella con las luces de emergencia encendidas para alertar a los demás automóviles que circulaban a gran velocidad. Unos minutos más tarde, una patrulla policial que estaba al costado del camino le indicó que se detenga, pero ante la negativa de la anciana, un policía no tuvo más remedio que perseguirla a pie hasta alcanzarla y obligarla a detenerse.
Ahora, aunque la mujer enfrenta cargos por conducir imprudentemente, la Policía confirmó que las autoridades no podrán prohibirle el uso de su silla de ruedas, y muy probablemente sólo sea obligada a pagar una multa.
Por eso es importante estar al pendiente de nuestros adultos mayores e ir a visitarlos constantemente para que no se sientan solos, ya que por la depresión pueden salirse a las calles y sufrir un accidente grave en esta clase de sillas eléctricas.