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Rematarán marca, patente comercial y edificio de Sidra Pino para indemnizar a los 117 trabajadores de esa empresa, informó ayer el delegado de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Luis Alberto López Pérez.
Explicó que a final de agosto pasado se realizó el avalúo de los bienes locales de la empresa y se canalizó a la Junta Federal de Arbitraje en la Ciudad de México para que programe la fecha en que se sacará a remate las propiedades.
Señaló que con lo que se obtenga se procederá a la liquidación de los trabajadores que se quedaron sin trabajo desde el 20 de enero del 2011 y que incluirá salarios caídos, vacaciones y aguinaldos.
Indicó que a la fecha dos ex trabajadores se han acercado a la Secretaría para gestionar y obtener recursos del programa de Autoempleo, en tanto que a otros cuatro se les ha ayudado con becas para que sus hijos continúen sus estudios académicos.
El funcionario indicó que aunque no tenía a mano la cantidad total actualizada del monto de la indemnización para los 117 ex trabajadores de la embotelladora, la estimación de junio pasado arrojó la cantidad de 3.5 millones de pesos.
MÉRIDA, Yuc.- El "soldado de chocolate", un refresco local, tradicional de los yucatecos, producido por la desaparecida "Embotelladora Sidra Pino", se ha vuelto un producto de colección y actualmente una botella de 240 mililitros se puede adquirir en 187 pesos.
Hasta hace dos años, el "soldado de chocolate" se podía comprar en siete pesos aproximadamente, pero hoy se puede adquirir en Mercado Libre con un costo de 187 pesos o en 12 pagos de 18 pesos.
La descripción del producto en la página aparece con la siguiente leyenda:
"¡Sólo para auténticos coleccionistas! Recuerda que ahora todos los refrescos originales de México son coleccionables, pues ya no existen. La fábrica de este refresco tan tradicional ha cerrado hace un año. Ten en tus manos uno de los últimos soldados. Envase de vidrio: 240ml ¡inicia tu colección o compleméntala!".
La "Embotelladora de Refrescos Pino, S.A. de C.V.", producía, además del Soldado de Chocolate, la Sidra Pino Negra, refrescos que conquistaron el paladar de varias generaciones de yucatecos e incluso de visitantes.
En la década de los 90, el Soldado de Chocolate se enviaba para su venta a la Ciudad de México y se anunciaba en el Metro, en presentaciones en lata.
El fin de una época
En octubre de 2010, los dueños de la empresa Sidra Pino y Soldado de Chocolate abandonaron la fábrica y dejaron a su suerte a 117 obreros, quienes el 20 de enero de 2011 iniciaron oficialmente la huelga que fue reconocida por la Junta de Conciliación.
El 13 de julio pasado se emitió un laudo para que el propietario de la empresa Víctor Erosa Lizárraga, pague a los trabajadores de la planta 3 millones 409 mil 340.67 pesos por concepto de salarios caídos. El laudo venció a las 72 horas, pero nunca se presentó el dueño de la empresa.
La fábrica de refrescos Sidra Pino, que viene a ser tan antigua casi como los yucatecos. Fue fundada por don Luis Pino Domínguez, siendo parte del orgullo de Yucatán, como lo fueron Cervecería Yucateca, Fábrica de Cerillos El Porvenir, Fábrica de Cigarros Uxul, Fábrica de jabones La Esperanza, Avena Rivero, Horchatinol de Miguel Mézquita, los ingenios azucareros Catmís y Kacalná, empresas grandes, medianas o pequeñas que hoy luchan por su sobrevivencia en los mercados y en el gusto de los yucatecos.
La empresa Sidra Pino tiene productos de deliciosos sabores, entre los más ricos están la negra y la cebada, lo sé porque degustan los paladares de muchos yucatecos.
Con pena veo que estamos ante el umbral de la desaparición de esta empresa, de las últimas de la vieja guardia, que se había sostenido contra viento y marea, pero se resquebraja ante la mala administración que ha perdurado durante muchos años y la competencia de productos "parecidos", y tal vez por trabajadores no comprometidos.
Discutía la mañana de ayer que los trabajadores se fueron a una huelga, muy justa, ya que no les han pagado, y creo que necesaria, pero no he oído de parte del sindicato ninguna propuesta, como por ejemplo administrar y hacer producir a Sidra Pino bajo el esquema de una cooperativa, como sucedió en el D.F. con refrescos Pascual Boing que se cayó por problemas similares y recuperó su posición y el nicho de mercado que tenía.
Tampoco se ha escuchado de empresarios yucatecos que quieran invertir en la refresquera, tal vez por lo antiguo de sus equipos, pues habría que cambiar formas y sistemas de producción más eficientes con menos costo y estamos hablando de todo lo que forma parte de la empresa.
Las grandes embotelladoras pudieron tener a Sidra Pino allá en su nicho sin destruir a nadie y se les conoce como "guerrilleros", que además apoyan y mantienen cerradas las entradas a competencia desleal en la moderna mercadotecnia.
Pero tampoco he escuchado la voz del gobierno que salga a decir mantengamos abierta esta fuente de empleo necesaria y hacerle crecer, como dije anteriormente, organizándolos en una cooperativa y apoyándolos con capital inicial de trabajo.
Hemos jugado la posición cómoda, hemos dejado que los tiempos nos arrollen y que la gran empresa sea la única que hay que apoyar, gran error!. En la guerra de las "colas" que se da desde que salieron a luchar por sus consumidores, permitieron que salieran los guerrilleros y como en una guerra, esos productos y fábricas casi familiares son las que más aportan y las más difíciles de vencer, porque su estructura pequeña y bien administrada les permite ser ágiles en los juegos y defensas del mercado, pero lo más importante, no dejemos que se pierda la historia de Yucatán, por eso éramos un estado fuerte y rico, teníamos de todo, ya sé que el hubiera no existe pero no se podrá hacer algo al respecto?
La empresa Sidra Pino tiene productos de deliciosos sabores, entre los más ricos están la negra y la cebada, lo sé porque degustan los paladares de muchos yucatecos.
Con pena veo que estamos ante el umbral de la desaparición de esta empresa, de las últimas de la vieja guardia, que se había sostenido contra viento y marea, pero se resquebraja ante la mala administración que ha perdurado durante muchos años y la competencia de productos "parecidos", y tal vez por trabajadores no comprometidos.
Discutía la mañana de ayer que los trabajadores se fueron a una huelga, muy justa, ya que no les han pagado, y creo que necesaria, pero no he oído de parte del sindicato ninguna propuesta, como por ejemplo administrar y hacer producir a Sidra Pino bajo el esquema de una cooperativa, como sucedió en el D.F. con refrescos Pascual Boing que se cayó por problemas similares y recuperó su posición y el nicho de mercado que tenía.
Tampoco se ha escuchado de empresarios yucatecos que quieran invertir en la refresquera, tal vez por lo antiguo de sus equipos, pues habría que cambiar formas y sistemas de producción más eficientes con menos costo y estamos hablando de todo lo que forma parte de la empresa.
Las grandes embotelladoras pudieron tener a Sidra Pino allá en su nicho sin destruir a nadie y se les conoce como "guerrilleros", que además apoyan y mantienen cerradas las entradas a competencia desleal en la moderna mercadotecnia.
Pero tampoco he escuchado la voz del gobierno que salga a decir mantengamos abierta esta fuente de empleo necesaria y hacerle crecer, como dije anteriormente, organizándolos en una cooperativa y apoyándolos con capital inicial de trabajo.
Hemos jugado la posición cómoda, hemos dejado que los tiempos nos arrollen y que la gran empresa sea la única que hay que apoyar, gran error!. En la guerra de las "colas" que se da desde que salieron a luchar por sus consumidores, permitieron que salieran los guerrilleros y como en una guerra, esos productos y fábricas casi familiares son las que más aportan y las más difíciles de vencer, porque su estructura pequeña y bien administrada les permite ser ágiles en los juegos y defensas del mercado, pero lo más importante, no dejemos que se pierda la historia de Yucatán, por eso éramos un estado fuerte y rico, teníamos de todo, ya sé que el hubiera no existe pero no se podrá hacer algo al respecto?
Pero... Pensandolo bien, creo que ya no se puede hacer nada, ya que en su tiempo a nadie le interesó!